• La Verdad del Sureste |
  • Martes 16 de Abril de 2024

POSTAL DE CRONOS


Ulises Rodríguez Guzmán


El PRI está quebrado. Esto es lo que se lee en las palabras del secretario de organización Pedro Gutiérrez ante la desesperación evidente y los vicios que no han podido vencer a pesar de la derrota en 2012. Las mañas de un partido tan anquilosado no permiten la unidad de sus integrantes a pesar del discurso desgastado de ser democráticos casi genéticamente. Esta escisión está siendo aprovechada por otro priista de hueso colorado, el operador agazapado detrás del Partido Verde Ecologista de México (PVEM): Roberto Madrazo Pintado. La ola de denuncias y renuncias ante las irregularidades en las elecciones de candidatos priistas a puestos populares llevan a Pedro Gutiérrez a acusar una elección de estado al gobierno de Arturo Núñez. Es verdad que los priistas no son ingenuos, como lo asegura Gutiérrez Gutiérrez, y aprovechan su propio quebranto para culpar al gobierno del estado de los vicios practicados por los mismos priistas cuando fueron los mandones y poderosos en Tabasco.

    Los inmigrantes priistas que ahora se van al país de los verdes, sin embargo, no son diferentes sino que sólo han sufrido el descontento con su partido político y ven la oportunidad negada en uno de los tentáculos del mismo PRI agenciado al ´gran comisionado´ Federiquito Madrazo en plena época de aprendiz de malo. Y emigrantes perredistas se dicen contentas con ese trato de apertura y pluralidad en esta agencia de colocaciones en que se ha convertido el PVEM madracistas.
    Pero continuemos con los dichos de Pedro Gutiérrez y las pifias juveniles del dirigente tricolor Erubiel Alonso, al que le renuncian en plena fascia por el descaro de negarle a los aspirantes a puestos populares la oportunidad de participar con plena igualdad en las elecciones por venir y dar las preferencias a los candidatos por conveniencias y acuerdos políticos con las corrientes poderosas. Es evidente que la llegada de un delegado especial enviado por el CEN del PRI a Tabasco no es sino el síntoma de una ruptura de los priistas chocos; ese cuento chino de que el supuesto delegado especial viene a coordinar los trabajos priistas y a sanar las heridas entre ellos mismos. Algo muy difícil eso de operaciones cicatriz pues los políticos chocos se mueven principalmente con el motor de los rencores y los desquites. Madracistas y verdes son la misma vaina.
¿Los priistas no aprenden la lección de 2012? No. Las lecciones de despotismo e influyentismo, todas las malas artes se transmiten de generación en generación y ni raspadas se las quitan. Es decir, no es mudándose de siglas partidistas como los políticos nos harán creer que ya no serán como siempre lo han sido. A menos de que demuestren lo contrario. Aunque se diera un desmantelamiento total del PRI en Tabasco, seguramente todos         inflarían el ego y las ambiciones madracistas y nada habrá cambiado en verdad. Doña Esther Alicia Dagdug, continuará siendo tan frívola como lo ha sido como diputada por el priismo; las experredistas Verónica Pérez y Rosalinda Hernández, quienes simularon ser izquierdistas, seguirán simulando.
    ¿Y a dónde se irá el desamparado Mario Llergo Latournerie? El paladín defensor del pueblo tabasqueño seguramente estará esperando ´ofertas´ como las esperan tantos priistas de parte de otros partidos (verdes y azules) o le llegarán al precio seguramente; los priistas siguen enredados en sus propias marañas y mañas. Tanto que Evaristo Hernández se vanagloria de una supuesta popularidad entre sus correligionarios partidistas que asegura que todo cuanto tiene lo ha ganado con el sudor de su frente; como si el pueblo tabasqueño no tuviera memoria y recordara aquella simulación de secuestro o agresión en su contra cuando se rebeló al PRI nacional por la designación de Chucho Alí de la Torre como candidato preferido por parte de los hermanos Neme Sastré a la gubernatura del estado. Y que aquellos pataleos le fueron bien remunerados, con lo que de ser un humilde porro madracista ahora Hernández Cruz sea un súper empresario villahermosino sin abandonar la política que tanto le ha redituado.
    Pero ya no repetiremos las cosas que ya sabemos sobre los desastres priistas. Allá ellos que con su pan se los comen. Sólo sabemos que siguen en busca de su felicidad. El que no ha de estar tan feliz es el perredista Pedro Landero, alcalde de Nacajuca, quien tiene que solventar más de cinco millones de duros que no puede comprobar; con 300 trabajadores de confianza y con salarios de emperadores qué dinero puede aguantar. Le preocupa porque todo indica que en la tierra de los chontales habrá alternancia y le revisarán las cuentas.