• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 18 de Abril de 2024

POSTAL DE CRONOS

DIPUTADOS QUE SE LANZAN TRAS EL HUESO


Ulises Rodríguez Guzmán


¿Cómo medir la efectividad legislativa de los diputados federales y locales? ¿En qué parte de la realidad se debe reflejar el trabajo que realizan estos representantes populares? Al parecer ambas preguntas quedan en vilo cuando vemos que problemas reales como los desechos orgánicos e inorgánicos, la deficiencia en varios rubros del servicio público (el transporte, por ejemplo), la inseguridad, la baja calidad educativa, etcétera; se reflejan en el descontento, el reclamo y la poca credibilidad que los ciudadanos exponen día tras día a través de los medios de comunicación.
    Sin embargo, para ellos (los legisladores) todo parece una fiesta; en su holgura en cuanto a tiempos y trabajos en sus respectivas cámaras. En cuanto a los diputados locales en Tabasco sólo resaltan las diatribas y los enfrentamientos verbales y sectarios que en nada benefician a la vida pública de los ciudadanos pero sí a sus propios partidos políticos y a sus intereses personales.
    Esto se puede constatar en el ausentismo de los representantes populares a las sesiones legislativas a veces por capricho o por mandato de los institutos políticos a los que pertenecen, y también, ahora que es víspera de elecciones, los diputados andan más ocupados en qué puesto es el que deben buscar y se dedican a medir los posicionamientos políticos y abandonan aquello para lo que fueron elegidos: cumplir con el tiempo estipulado para gestionar mejoras en los distritos representados hasta el último día de sus funciones. No obstante, desde hace un buen tiempo ha sido evidente que ya tienen miras en otros cargos públicos y comienzan a emigrar pero no sin dejar de aprovechar el poder y los recursos para publicitarse como los futuros hombres y mujeres que aman a Tabasco.
    Y como aman demasiado a su pueblo y se sienten muy orgullosos de ser tabasqueños arman sus circos informativos y nos bombardean en radio, televisión, redes sociales y demás medios con su publicidad nauseabunda, tal como han estilado ahora los diputados y diputadas verdes encabezados por Manuel Velasco (otro que quiere su propia casa blanca). Nos preguntamos de dónde sale tanto recurso para comparar publicidad, recursos que en mucho rebasan los bienes y los servicios que deberían prestarse con más efectividad y prontitud a los ciudadanos y que se dilapidan a manos llenas para enriquecer a los dueños de los monopolios de la comunicación nacional y estatal.
    ¿No sería mejor publicidad tener mejores vías de comunicación, como las de primer mundo, y que al transitar por ellas la gente dijera: esto se lo debemos a nuestros diputados? Pero en lugar de estas super-vías imaginarias nos topamos con cráteres lunares y marcianos y a los márgenes de éstas la publicidad panorámica y carteles que nos refieren que tal o cual diputado sí cumple, que trabaja por la gente, que sólo se debe por y para los ciudadanos; dilapidación y exploración de sensiblería sicológica caracteriza a nuestros legisladores.
    En entregas anteriores se ha mencionado a varios personajes de esta ralea que han presentado sus informes de gestoría popular, y todo indica que sus ambiciones no son las de servir a la ciudadanía que emboban con la publicidad desplegada en tiempos de campañas electorales, sino servirse del cargo que el voto de la ciudadanía le otorga. Sacarle jugo a la naranja aunque ésta sea socata.
    Una muestra de esta falta de sensibilidad política y legislativa puede verse en los bulevares de la ciudad de Comalcalco: a cada veinte metros de distancia se observan carteles alusivos a la diputada local Neyda García, con su respectiva frase: ´Mi trabajo es por la gente´; ¿no es esto promoción electoral antes de los tiempos de campaña? Tapizar las avenidas principales con carteles para que la gente que no sabe quién es esa diputada la conozca de una vez y la tenga presente como gestora del pueblo parece un abuso de publicidad, forma parte del engaño que utilizan ciertas empresas para ofrecer sus productos al público y cuando se paga por ello el precio no es el anunciado y el producto no da los resultados esperados por el cliente. Así esta diputada, que al parecer tiene la firme intención de convertirse en la primera alcaldesa del antiguo San Isidro Labrador, hoy Comalcalco.
    Deberían de hacerse cumplir las leyes que regulan este tipo de actuación de parte de los diputados, pero lo paradójico es que ellos ponen las reglas y aprueban las leyes que sólo les convienen y se aplican otras que en nada benefician a los ciudadanos. ¿Hasta cuándo nuestros legisladores trabajarán verdaderamente para cumplir sus promesas? Tenemos demasiados partidos políticos, la gente ya no confía en ellos; los políticos se han encargado de que los ciudadanos desarrollen una aversión hacia la clase gobernante, si ésta no cumple, ahí tienen a los químicamente puros declarándose perseguidos políticos. No obstante la andanada de informes publicitarios por parte de los legisladores en el Congreso del Estado de Tabasco nos indican dos cosas:
1.- los diputados sólo velan por su propio y futuro hueso o, 2.- no vislumbran las tempestades que se avecinan.