LA PRIMERA RESISTENCIA CIVIL CONTRA LA CFE

Producto del liberalismo que caracteriza al tabasqueño, éste, históricamente,  siempre se ha rebelado contra la tiranía, los abusos y las arbitrariedades. Tabasco es tierra de hombres libres y no tan fácil se deja poner la silla cual corcel cerrero, muchos menos las riendas y los frenos y cuando de protestar se trata por las decisiones equivocadas de quienes detentan el poder, no se queda en la hamaca esperando que el tiempo y las circunstancias solucionen el problema, sino que toma las calles y las plazas.
    En 1995 el líder moral de la izquierda en México, el tepetiteco Andrés Manuel López Obrador, proclamó lo que podemos considerar la segunda resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad, por  imponer  una tarifa alta por el consumo de electricidad, nada acorde al clima que aquí se vive que es caluroso la mayor parte del año. Cuatro presidentes  y 5 gobernadores han pasado y ninguno ha tenido la disposición de resolver el conflicto, quizá porque a diferencia del primer movimiento que fue netamente organizado por la Sociedad Civil, el actual nació en el seno de un partido de oposición.
    Efectivamente,  el 7 de octubre de 1948 se conformó el Comité Ejecutivo  de la Unión Tabasqueña de Defensa Social en contra de la CFE. La población se  declaró  en resistencia civil para  no pagar los recibos de consumo  hasta en tanto  bajaran  las elevadas tarifas que eran más caras en comparación con Veracruz y Yucatán y se mejorara el servicio que era deficiente.
    El descontento empezó cuando se colocaron los medidores y se aplicaron tarifas mensuales muy elevadas, en comparación al estado de Yucatán, en donde el kilowatt tenía un precio de 22 centavos mientras que  en Tabasco se cobraba en 60 centavos.  Casi el triple.
    La inconformidad cundió –como ahora-  entre el grueso de la población tabasqueña y sin distingo de ninguna condición económica o social la mayoría participó en la resistencia civil del No Pago, porque todos resultaban  afectados por lo que consideraban un verdadero abuso por parte de la Comisión Federal de Electricidad. Fue el 7 de octubre de ese año  cuando la protesta se formalizó  después de una reunión a la que asistieron dirigentes y miembros  de los sindicatos de alijadores, de choferes, de la Unión de Propietarios de Automóviles  de Alquiler, de la Cooperativa de Transportes de Villahermosa (CTV), de la Liga de Comunidades Agrarias de la (CNC), de la Cámara Nacional de Comercio, de la Cooperativa Única de Transporte Fluvial y Marítimo, del Club Rotario de Villahermosa, de la Sociedad Mutualista de Peluqueros, entre otras.  
    Constituidos en una asamblea presidida por  el señor Ernesto Brown Peralta,  éste explicó ampliamente los motivos de la reunión, nombrándose una directiva de debates constituida por el doctor Rodolfo Nieto Bastar, el Lic. Florizel Pereznieto y Marcos Ojeda. Argumentando la mala fe y la prepotencia de los directivos de la Comisión Federal de Electricidad, varios oradores hicieron uso de la palabra: Román Velueta Ramos, Ernesto Espinosa Parga, Lic. Miguel Paredes Campos, diputado Cándido Rivera Cortázar y el Lic. Mario Alberto Brown Peralta, entre otros. Uno de los oradores dijo: “Una vez más a Tabasco se le hace víctima de atropellos, mediante maquinaciones hasta cierto punto criminales”. En ese mismo acto se integró lo que se llamó Comité Ejecutivo de la Unión Tabasqueña de Defensa Social  encabezándolo como Presidente Ernesto Brown Peralta; como Secretario el Lic. Belisario Colorado Jr. y como Tesorero Marco Rojas Ojeda, acordándose lo siguiente: 1.-Enviar telegramas al Presidente Miguel Alemán pidiéndole la derogación de la tarifa.2.- Interponer amparos ante la Justicia Federal. 3.- Negarse a aceptar las actuales tarifas. 4.-  Protestar públicamente contra la Comisión Federal de Electricidad y quienes aprobaron la tarifa. Unas declaraciones escritas del gerente de la CFE explicando el porqué de las tarifas, lejos de convencer al pueblo no solo complicó el asunto sino que atizó el fuego del descontento.
    El domingo 10 de octubre tuvo lugar la primera manifestación  partiendo de las oficinas de la CFE  y después de caminar por las céntricas   calles  de la capital lanzando proclamas de inconformidad, culminó donde había iniciado con un nutrido mitin. El primer orador fue el Lic. Belisario Colorado Jr., quien recordó un caso similar en Veracruz en donde la luz eléctrica tuvo un alto costo y tuvo que bajarse, seguido de Ernesto Brown Peralta  que exhortó a los asistentes a ponerse en resistencia civil no pagando los recibos de la corriente eléctrica hasta que fueran rebajadas, aconsejando que se hicieran rótulos con la leyenda “No pago de luz eléctrica” y los colocaran en las puertas de las casas de los consumidores.
    El periódico El Universal  de circulación nacional, difundió ese hecho y publicó la carta que las organizaciones sociales tabasqueñas le habían enviado al Presidente Alemán, quien se reunió con los inconformes el día 14, pero fue hasta el 20 de octubre cuando se dio fin al conflicto con la reducción de la tarifa. En La Quinta Isabel, hoy Quinta Grijalva, el gobernador Francisco J. Santamaría presidió la reunión entre el Ing. Teodoro Schumacher y los representantes de la Unión Tabasqueña de Defensa Social, a quienes acompañaron como asesores técnicos  el Ing. Luis F. Hernández y los señores José Matus y Ernesto Cárdenas.
    Y es que en aquel entonces había, por parte de las altas autoridades de la nación, disponibilidad de diálogo y no cerrazón,  por atender y resolver las justas protestas de la población.
*presidente de la Asociación de Abogados Progresistas de Tabasco, A.C.
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