Acorralado Peña por petroprecios

Ciudad de México, 31 de julio.- El oro negro pone al Gobierno de Enrique Peña Nieto contra las cuerdas de cara a 2016. El precio de la mezcla mexicana ha caído un 15.7 por ciento en el último mes hasta los 46.97 dólares mientras que la producción de petróleo apenas ha alcanzado los 2.26 millones de barriles diarios, un promedio que se aleja de los 2.4 millones previstos para 2015.

    Frente al año que viene no parece que el panorama vaya a mejorar mucho ya que México no prevé una mejora sustancial de la producción ni parece que los precios del crudo vayan a superar los 60 dólares ante la desaceleración de China, el acuerdo con Irán, que liberará un millón de barriles diarios al mercado, y la intención de la OPEP de mantener la producción en los niveles actuales.
    En este sentido, el Banco Mundial prevé un crudo bajo en todo 2015 y que se eleve de forma marginal en 2016.
    Un petróleo barato golpea directamente a la capacidad de gasto del Gobierno de México ya que la materia prima aporta el 30 por ciento del presupuesto público y supone casi el seis por ciento del Producto Interno Bruto del país azteca.
    De cara a 2015, el Ejecutivo de Peña Nieto blindó los ingresos petroleros, que superarán el billón de pesos, con una cobertura que fijaba el precio mínimo del barril en 76.4 dólares. La Secretaría de Hacienda está renegociando el programa de coberturas petroleras para el año que viene en 48 dólares por barril, por el que pagará unos mil 200 millones de dólares, lo que significa que el Estado ingresará entre 88 mil 600 y 101 mil 200 millones de pesos menos en 2016 sólo en exportaciones.
    El seguro contratado por México en 2014 blindaba el precio de 228 millones de barriles destinados a venderse a lo largo de 2015 en los mercados internacionales, casi el 60 por ciento de la exportación total prevista. La idea del Ejecutivo azteca era colocar el crudo a 79 dólares por barril, pero la realidad del mercado ha llevado a que se registre un precio promedio entre enero y junio de 49 dólares por barril, casi un 40 por ciento menos.
    De mantenerse esta tendencia, las aseguradoras tendrán que aportar a final de año unos 6 mil 247 millones de dólares a las arcas del Estado mexicano para compensar los menores ingresos por las exportaciones, una situación que no se repetirá en 2016, lo que obliga al Gobierno a poner en marcha una serie de ajustes adicionales. De acuerdo con la secretaría que dirige Luis Videgaray Caso, el costo de las coberturas para 2015 ascendió a 773 millones de dólares, equivalentes a 10 mil 467 millones de pesos.
        “Las pérdidas no se estarían esperando para este año, y serían pérdidas potenciales sobre los ingresos futuros de México en el 2016, por eso es que el Gobierno desde este año ha ido adelantando el recorte de gastos desde el 2015 para dividir el impacto en dos años en lugar de uno solo”, asegura Enrique Bolaños, analista de Monex.
    No en vano, a principios de 2015 el Gobierno de Peña Nieto anunció un ajuste adicional de 125 mil millones de pesos, de los que 72 mil millones se aplicarían en Pemex y CFE, y que parece que ya se han quedado cortos.
    No en vano, el director corporativo de Finanzas de Pemex, Mario Alberto Beauregardya, ya ha puesto sobre la mesa la necesidad de realizar un ajuste adicional en la empresa estatal petrolera que ha perdido 84 mil 572 millones de pesos por la caída de los precios y la menor producción, y ya se están empezando a escuchar voces que hablan de profundizar el ajuste en el gasto público llegando incluso a tocar Sanidad (Videgaray ha asegurado en más de una ocasión que no se tocará el gasto en Infraestructura).
    Y es que los ingresos propios de Pemex sí están expuestos a la volatilidad del mercado lo que no sólo amenaza a la estabilidad de la firma paraestatal sino que golpea también a los ingresos del Estado ya que la entidad que dirige Lozoya cada vez tendrá más problemas para pagar los derechos por la explotación. Así, y a pesar de las exportaciones de crudo están superando las previsiones de México, Pemex facturará este año unos 60 mil 781 millones de pesos menos de lo previsto en el presupuesto por la venta de crudo a terceros.
    El Ejecutivo esperaba que se exportaran un promedio de 1.09 millones de barriles al día a 79 dólares, lo que equivale a unos ingresos anuales de 31 mil 430 millones de dólares a repartir entre Pemex y el gobierno. Finalmente se está exportando un promedio de 1.16 millones de barriles diarios a un promedio 49 dólares, lo que harían unos ingresos anuales de 20 mil 838 millones de dólares. Si se tiene en cuenta que sólo están blindados los 228 millones de barriles que se queda el Gobierno, el resto, que es lo que ingresa Pemex, se vendería a 49 dólares.
    Si se mantiene el promedio de exportación de los seis primeros meses del año, Pemex ingresará 9 mil 666 millones de dólares por la venta de 197,2 millones de barriles frente a los 13 mil 418 millones de dólares que estaba previsto que facturara con la exportación de 169.85 barriles, lo que implica que facturará 3.751 millones de dólares menos de lo previsto, es decir, 60.781 millones de pesos a 16.2 pesos el dólar.

LA MEZCLA MEXICANA A 55 DÓLARES

Los propios cálculos del Ejecutivo estiman que el precio de la mezcla mexicana, que ha caído un 50.7 por ciento en los últimos doce meses, estará en los 55 dólares el barril en 2016, un nivel que no se ve desde junio. Con esos números sobre la mesa, el Gobierno prevé que los ingresos petroleros apenas alcanzarán los 950 mil 310 millones de pesos, unos 254 mil 490 millones de pesos menos que lo previsto en 2015, incluida la cobertura, cuando superar los 1,19 billones de pesos.
    El peso del petróleo en el PIB caerá del seis por ciento en 2014 al 4 por ciento en 2016. De estos ingresos petroleros, más o menos el 63 por ciento se queda en manos del Gobierno y el resto va a parar a Pemex. El Ejecutivo espera que la caída del crudo se compense con el alza de los ingresos por otros impuestos y con la reforma energética que contemplaba la privatización de pozos (calcula que los ingresos petroleros crezcan un 7.8 por ciento real anual hasta 2020 mientras que los del Pemex suban un 8.1 por ciento).
    Al respecto, Arturo Carranza, especialista de energía del despacho Solana Consultores, comentó que en el sector empresarial están preocupados por la marcha de la economía de cara al año que viene, a pesar que de que la recuperación de EU pueda animar a las exportaciones. Y es que, la fortaleza del dólar frente al peso, que ha obligado a Banxico a intervenir, obligará a las empresas a subir los precios y no aporta tanta competitividad a las exportaciones ya que muchos de componentes de los productos se importan. “La caída de las reservas, el alza del dólar, el hundimiento del precio del petróleo y el alza de la deuda preocupan a los empresarios. Estamos en niveles que no se ven desde hace 13 años”, explican desde el sector privado.
    Por su parte, la primera de fase de la Ronda Uno estuvo por debajo de las expectativas del Ejecutivo (sólo se adjudicaron dos pozos de catorce) ante los bajos precios del petróleo y la características de la licitación que incluía exploración y explotación. La perspectivas de que se repitiera la misma historia en la fase cuatro de la Ronda Uno (aguas profundas) ha llevado a la Secretaría de Energía a retrasar la licitación y revisar las condiciones para hacerla más atractiva al sector privado.