• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 26 de Abril de 2024

AL MARGEN


EMMANUEL RUIZ SUBIAUR


El Gregueriano: En septiembre 8 de 2016, un amigo entrañable me envió una carta que no había compartido. Tabasqueño él, vive en Italia hace 4 años y se duele hoy de lo que se padece en nuestro Estado. Redactó ésta alegoría que les transcribo.
    “En el concierto territorial que compone la nación mexicana –mi nación-, existe, por no decir, sobrevive latiendo con pálidos tremores que más parecen estertores de delirium tremens, palpitando languidecientemente, una Entidad Federativa cuyo nombre es sinónimo de al margen. Afirmo que sobrevive dando muestra de que ahí está … y no más; y que sus palpitaciones parecen los síntomas del síndrome de abstinencia, porque le falta todo.
    Hoy quiero, usando una licencia literaria, denominarle el Estado de Al Margen.
    Al Margen tiene su capital al margen izquierdo y derecho de dos ríos. No se denomina Provincia de Entre Ríos –como una de las 23 provincias que conforman la República de Argentina-. No se ubica en la falda de una sierra pues sólo tiene unos cuantos lomeríos, por lo que está al margen de zonas montañosas y quizá por ello sus habitantes no vuelan, no alcanzan grandes alturas, o si vuelan, vuelan bajo; por tal razón, sus tierras son bajas y alguien dejo entrever que, dadas las constantes, recurrentes y frecuentes inundaciones, las tierras de Al Margen, no sólo son bajas sino ¡hondas!
    Al Margen pasó de una medianamente justa repartición de la riqueza a la cola de la desigualdad. Campea la pobreza y más de la mitad de sus habitantes subsiste en niveles de pobreza extrema -ese eufemismo con el que los artífices del neoliberalismo económico tan perverso, tratan de ocultar la miseria aunque sea en el uso del discurso-. Esa desigualdad extrema a configurado el ser y el espíritu de los pobladores de Al Margen volviéndoles indolentes y frecuentemente llegando hasta la estulticia negligente.
    Al Margen se ayunta al margen de avances culturales significativos y sólidos. Aunque de vez en cuando, surge algún destello de luz y de genialidad que poco tiempo después la molicie en la que se desenvuelve Al Margen opaca o ahoga tal destello. Con un encebamiento aplastante en sus habitantes, donde habiendo tanta agua, hay una seria y profunda sequía cultural.
    Los pobladores de Al Margen no sólo habitan al margen o en las riveras de 14 ríos y decenas de lagunas y arroyos; también viven al margen; Al Margen hace más de 80 años se ubica al margen:
    Al Margen del desarrollo. Su atraso crónico se ha convertido en retraso permanente. Retraso que rebasa la centuria de años.
    Al margen de prensa y medios masivos de difusión serios. Pululan periódicos, no como instrumentos de información sino como armas difundidoras de chismes. La mayoría de quienes escriben en sus páginas, como en alguna ocasión los calificó un periodista oriundo de la Atenas –uno de los municipios de Al Margen-, son puros “cagatinta” y los lectores, dijo, son puros “leeperiódicos”.  Las televisoras son sólo “repetidoras”.
     En este rubro se le disculpa a Al Margen pues en el territorio nacional no existe ningún medio de comunicación sólo medios de difusión y de persuasión a cual más buscando detentar el poder económico o político.
    Al margen del combate a la corrupción y a la impunidad. Quienes deben perseguir a los corruptos, encarcelarlos y castigarlos, los protegen, se hacen de la vista gorda, no presentan las denuncias y querellas respectivas, mal integran las averiguaciones previas o, previo soborno hacen nula toda investigación para que nadie sea enjuiciado previa venta de las carpetas de investigación y la mayoría de ellos son o fueron designados por aquellos a los que deberían haber encarcelado o fueron partícipes del desfalco y del saqueo. Viles cómplices maniatados.  
    Al margen de una vida digna para sus habitantes.
    A margen del respeto a los derechos humanos de los habitantes y pobladores.
    Al margen de la creación de trabajos medianamente remunerados.
    Al margen de la seguridad pública y la certeza jurídica.
    Al margen de la presencia de industrias y empresas.
    Al margen de la seguridad y la asistencia social.
    Al margen de la producción de materias primas agrícolas, las cuales han venido a menos hasta casi desaparecer.
    Al margen del control de sus ríos, aguas, y yacimientos petrolíferos.
    Al margen de planes y programas, no sólo de corto plazo sino de mediano y largo plazo. Todo hecho al vapor y a la ocurrencia. (Concluirá luego).