• La Verdad del Sureste |
  • Sábado 20 de Abril de 2024

AL MARGEN II


EMMANUEL RUIZ SUBIAUR


El Gregueriano: Parte final de la alegoría de un paisano nuestro en Italia, que se duele de la desastrosa situación que padece nuestro Estado, donde se repite el final obscuro de un sexenio como el del priista Granier en el de un perredista.

“Al Margen discurre al margen del conocimiento. Todo es rutinario, monótono, sin conocimientos significativos, sólo traslado de datos y trasmisión información inocua. La mayoría sabe leer y escribir, pero padecen un pronunciado analfabetismo funcional: todo lo que leen, no lo entienden; todo lo pueden escribir, pero de sus escritos dos renglones no se juntan de manera coherente. Repiten como pericos. Han proliferado universidades, todas ellas, montadas en el negocio de la educación superior, que se dedican a vender títulos; su lema, afirma un analista es: tu inscríbete, paga tus colegiaturas, no te nueras y tendrás tu Título. Una de ellas, la más populosa tiene su lema: Estudio en la duda… ahondo mis dudas… sigo en la duda.
    Al margen de ambiciones de progreso y prosperidad futuras pues 80 años de encebamiento y molicie se las han embotado, mellado; y cuando las tuvieron, todos ellos trabajaron tenazmente para que se hundieran. Peleándose entre ellos en la derrota, repartiéndose golpes bajos e intrigas sin ganar nada –no tenían nada y se liaban a puños y trompadas por nada, logrando solo conseguir ¡quedarse con su ambición!-.
    Al margen de ideas grandes, uncidos al carro de las mezquindades que prefieren al extraño a las tierras de Al margen que a algún almargerense. Atavismo que le viene de la Colonia y la Conquista: prefirieron regalarle 19 doncellas vírgenes –incluida la reina Malitzin- al conquistador español que combatirlo y aportando el modo de vida del malinchismo.
    Al margen de los ingresos económicos que debe la Federación entregarle, mismos que son un instrumento del poder central para domeñar a las Entidades Federativas; aunque esto no sea símbolo privativo de Al Margen.
    Al margen de políticos honestos que le gobiernen y defiendan su soberanía e independencia. En AL margen se designa a ladrones y socios de un gobernador cleptómano del sexenio anterior, para que lo enjuicie penalmente, con todo el descaro de que lo proteja y salga limpio, obviamente compartiendo el botín con sus acusadores.
    Al margen del dinero en los bolsillos y las carteras de sus habitantes; aunque sí abultando las cuentas privadas y las alforjas de los politicastros ladrones.
    Al margen de una cultura de la legalidad.
    Al margen de políticos visionarios y ni que decir de estadistas. Los de Al Margen, van tras los puestos porque van tras el botín. Crápulas sociales. Tuvieron una oportunidad de poner como Presidente a un almargerense y la desperdiciaron lastimosamente. La tienen de nuevo y son ellos mismos los que sabotean su futuro.
    Al margen de las reglas de la decencia y la civilidad.    Al margen de casi todo; no de todo: nos queda la esperanza, nos queda mucho orgullo.
    Aun así, Al Margen, es bonito y cada vez que usted habla con un almargenino, él o ella le hará un autoelogio o soliloquio engolando la voz sintiéndose muy orgulloso de ser oriundo de Al Margen (no tanto así como publicitó en uno de sus slogan uno de sus gobernantes, el ceboso Porky, quien dijo que Al margen era el mejor lugar para vivir, pero tampoco tan mal como para señalarlo como el mejor lugar para morirse de hambre).
    Usted ya sabe que a los habitantes de Al Margen les llaman, -nos llaman- de cariño, coloquialmente en sustitución de su gentilicio: chocos.”