Atacan a balazos oficina del semanario Presencia

Ciudad de México, 2 de agosto.- En medio del asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, junto con cuatro mujeres en la Ciudad de México, las instalaciones del semanario Presencia, ubicadas en el municipio de Poza Rica, en el norte de Veracruz, fueron atacadas a balazos la madrugada de este domingo y se quemaron tres vehículos del dueño del medio, reportaron medios locales.
    De acuerdo con reportes policiacos, la fachada del periódico recibió al menos 19 impactos de bala, sin que se reportarán lesionados ni se conozcan las causas del hecho.
    El director del medio Jesús Villanueva Hernández interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Regional de Justicia contra quien resulte responsable.
    En el domicilio del semanario habitan su director Jesús Villanueva y cinco familiares más, quienes se resguardaron dentro de la vivienda al escuchar las detonaciones y el incendio de un vehículo, hechos que duraron más de media hora.
    Al lugar arribaron elementos de la Fuerza Civil, de Servicios Periciales de la Fiscalía Regional de Justicia, así como de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, representado por Martín de Jesús García Pérez y el presidente de la asociación Comunicadores Unidos del Norte de Veracruz, Benjamín Portilla, quienes acompañaron a la familia Villanueva para interponer la denuncia correspondiente contra quien resulte responsable, reportó el diario Al Calor Político.
    Medios locales señalan que el pasado martes los trabajadores del semanario recibieron amenazas de parte de un escolta del Alcalde de Papantla, Marcos Romero, en el mismo Palacio Municipal donde se distribuían ejemplares tras su última edición que maneja de portada la nota relacionada al Edil, “Atole con el dedo le da a sus paisanos, minimiza la inteligencia de los papantecos”, decía la cabeza principal del medio en la que describía supuestas justificaciones de no contar con recursos que da a los ciudadanos cuando le solicitan servicios.
    México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Desde 2000 hasta 2014 la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) contabiliza 102 homicidios de reporteros.