• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 18 de Abril de 2024

Columna Inherente

Cuidar el presupuesto, salvar al deporte


Carlos Miguel López Llergo


Ochenta y cuatro millones de pesos es el presupuesto de egresos que se declara anualmente en el portal de transparencia del Instituto para la Juventud y el Deporte del Gobierno del Estado de Tabasco, con el fin de fomentar el deporte en nuestra entidad, pero ¿cuál es el progreso que alcanzado en los últimos cinco años?
    María de los Ángeles Ortiz Hernández, deportista paralímpica oriunda de Tabasco, obtuvo medalla de oro en los juegos de su nivel en Río de Janeiro 2016, triunfo logrado por esfuerzo personal y apoyo ciudadano a través de colectas.
    Como ella, decenas de deportistas tabasqueños abren espacios en competencias locales y nacionales sin el mínimo apoyo económico o moral de las autoridades del INJUDET, que en cambio destina recursos por el orden de 23 millones de pesos anuales a uno de los equipos coleros de la Liga Mexicana de Béisbol.
    No basta con simplemente instalar unas lámparas y un poco de pasto en las canchas, cuando no se tiene un seguimiento adecuado a todos los jóvenes que incursionan dentro del deporte en nuestro territorio, para que puedan alcanzar la proyección necesaria y convertirse en grandes atletas.
    Se critica severamente la ola de violencia por la que nuestro estado atraviesa, pero lo responsables en materia deportiva no son capaces de intervenir, de brindar los espacios necesarios para el fomento a estas actividades de desarrollo humano, ni subvencionar los recursos para la práctica de las distintas disciplinas. Un reclamo de años de parte de las asociaciones deportivas.
    El artículo 11 de la Ley para el Fomento del Deporte en el Estado de Tabasco señala: “El Instituto del Deporte de Tabasco (INDETAB), propondrá los mecanismos de coordinación entre las Autoridades Estatales y Municipales, a fin de impulsar el desarrollo del deporte en el Estado y el mejoramiento integral del deportista”.
    Por lo anterior, sería bueno cuestionarse si se están cumpliendo con las normativas que se establecen en esta ley o se está haciendo caso omiso. Sólo basta con preguntarse cuál fue el último deportista sobresaliente en nuestra entidad e interrogarlo sobre cuál fue el apoyo que tuvo por parte de estos organismos.
    Lo perjudicial, es que gran parte del presupuesto citado se está invirtiendo en los Olmecas de Tabasco, que desde 1993 no proporciona una alegría al pueblo tabasqueño, al conformarse con jugadores en etapa de retiro o verdaderos “maletas” que han traído del extranjero, integrando en la pasada temporada un roster catastrófico, calificado como el peor de los últimos 11 años.
    Mantener a este club ha dejado fuera a todos esos niños y adolescentes que día a día luchan por sobresalir en el ámbito deportivo y que, debido a este nulo apoyo, son olvidados.
La disciplina es el principal factor que lleva al auge a los deportistas, las personas encargadas de administrar todos estos recursos a los atletas que existen en nuestro espacio han demostrado que no tienen el rigor suficiente para dar buenos resultados. Es tiempo de un cambio o de invertir en lo que verdaderamente sirva en este sector.