• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 25 de Abril de 2024

A CUARENTA Y TREINTA DÍAS


EMMANUEL RUIZ SUBIAUR


Han pasado 40 días de la nueva administración municipal. Es asombrosa la manera  como bruscamente cambió la percepción de la población respecto a los servicios que presta el Ayuntamiento del municipio de Centro.
    No es sólo el hecho de que con una nueva administración siempre renazca la esperanza de que las cosas de la administración pública mejoren, sean más agiles, se incremente la eficiencia y se hagan con mayor celeridad. Tampoco es sólo el hecho de que al llegar a la administración pública nuevos servidores la población les conceda el beneficio de la duda. No. No es sólo eso.
    En el sorprendente cambio –a cuarenta días iniciada- que se vive en la nueva administración municipal de Centro pesa más la actitud que los otros instrumentos de medición referidos. Pesa también la aptitud.
    Mientras la administración que se fue se encontraba acartonada, entelerida, herrumbrada dado el desgaste natural que ocasionan tres años de ejercicio público, la nueva administración resurge con gran vitalidad y en constante movimiento.
    La manera aterciopelada de trato del nuevo inquilino del Palacio Municipal, hace sobresalir, además, una relación más fluida que se diligencia con la población.
    El presidente del Consejo Municipal sabe, esta consiente, de que en cinco meses se puede hacer mucho por el bienestar de la ciudadanía y en satisfacción de los requerimientos de la población. Contrariamente a lo que la mayoría piensa, cinco meses no son pocos cuando se tiene la visión de hacer las cosas para bienestar de la mayoría, cuando se tienen fijos los puntos y metas a conseguir y se tiene trazada la ruta para llegar a dichos objetivos.
    Aunque el presidente del Consejo Municipal ya fue Presidente Municipal de Comalcalco, Secretario del Ayuntamiento del Municipio de Centro, Secretario de Educación Pública, Diputado Federal y Presidente del Tribunal Superior de Justicia, pareciera que se ha preparado con toda la intención para ocupar el puesto de Concejal municipal como si hubiese nacido para desempeñar tal puesto y no otros.
    Como que en este puesto es en el que mejor se siente y de ahí el resultado asombroso en 40 días que ha obtenido en el cambio de percepción de la ciudadanía y la población respecto al rostro del municipio de Centro.
    No es nada más 5000 baches tapados o más -eso lo hace cualquier albañil que tenga la voluntad de hacerlo-; no es nada más la limpieza de las calles, las aceras, los jardines y los parques -buenos y hacendosos barrenderos y jardineros también lo pueden hacer-; no es nada más la audiencia pública y la atención a la población -cualquier político medianamente sensible lo puede hacer-. Es algo más; es mucho más.
    Podemos definir que el quid  del asunto se centra en dos frases: mantener permanentemente una actitud receptiva guiada por el sentido común que encamine la voluntad hacia rescatar las necesidades más sentidas de la población y, la aptitud para hacer las cosas, saber delegar y darle seguimiento a las ordenes delegadas.
Esto a sólo 40 días.
Y a sólo 30 días tenemos la jornada electoral para decidir quién queremos que sea el próximo Presidente Municipal y a quienes queremos que le acompañen en el cabildo.
    A este respecto conviene apuntar que quienes esperaban apoteótica admisión de su candidatura se han dado cuenta de que no representan la opción que la mayoría quiere, y también señalar que las alianzas, desde un principio vistas y anunciadas, convertidas ya en amafiamiento, no tendrán el triunfo que ellos consideraban (lo suponían ficticiamente obtenido en función a números falsos de apoyo).
    Nuevamente cunde el desánimo y la desesperación no sólo en la población y la ciudadanía sino también entre la cúpula dirigente de la mayoría de los partidos políticos con motivos de la incompetencia notoria de los sujetos que componen el IEPCT y de la parcialidad exacerbada de quienes aún desfiguran la poca creíble y confiable imagen del TET.
    La esperanza es una votación masiva que permita olvidar todos los avatares del proceso y nos permita llegar al mes de mayo con certeza y tranquilidad para el relevo institucional.
    Pero las circunstancias permiten prever poca afluencia a las urnas, campo propicio para que operen a sus anchas las “estructuras”, la inducción y compra del voto, y enfrente a esa visible y previsible anomalía no hay un electorado o una ciudadanía organizada que se oponga; a su vez, observadores electorales no los hay de calidad, y por otra parte, están verdaderamente ausentes.
    Ya el Gobierno del Estado diligenció con habilidad la primera prueba del semestre: eligió sin sobresaltos a Rector de la UJAT –aunque quizá a un costo muy elevado ya que reeligió al anterior Rector perpetuándose en el mando el mismo grupo-; la segunda prueba del semestre es la designación del Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en donde no hay un cuadro humano que sobresalga: todos los aspirantes son de mediano pelo. Pero el proceso selectivo va avanzado y con la tranquilidad necesaria. Podemos decir, el proceso está en muy buenas manos ya que el Diputado De la Vega Asmitia es garantía de ello. Lo que no se puede subsanar es la falta de calidad o cualificación de los aspirantes de los que el Congreso tendrá que tomar a uno para catapultarle como Presidente de la CEDH. No se prevé se declare desierta la convocatoria. Como que la importancia de la CEDH es mucha y de alta prioridad y los aspirantes de medio pelo hacia abajo.