• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 25 de Abril de 2024

Desaparición de poderes en Paraíso


José A. Vázquez


La destitución ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del alcalde Bernardo Barrada Ruiz, así como de los integrantes del Cabildo y dos directores del gabinete municipal, adelantó la caída de un Gobierno Municipal que no respondió a las expectativas que demandaba la ciudadanía…y se pensaba reelegir.
    No supo, no pudo, o no quiso enfrentar los problemas el alcalde. De ahí la destitución y ahora la desaparición de poderes. Los laudos no esperaron y lo derribaron. Algo pasa en Paraíso, pero lo que pasa no está nada bien.
    La sentencia de la SCJN de destituir al Cabildo y funcionarios municipales a partir del 14 de enero de este año, con la consecuente renuncia presentada por escrito de varios regidores suplentes que no se atrevieron a asumir el Cabildo. Con un restante de regidores suplentes que ni siquiera hicieron acto de presencia en el Congreso del Estado para que se les tomara la Protesta de Ley que los facultaría como autoridades en sustitución de los destituidos por la Corte. Se entiende que nadie pretende servir como nueva autoridad.   
    No hay otro plazo. La Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado que preside el diputado Marco Rosendo Medina Filigrana, convocó a una sesión urgente. Ahí se dio entrada a la instrucción del Pleno para que se declare la desaparición de poderes en el municipio de Paraíso y se integrara la terna que fungirá como concejo municipal.
    El mismo diputado Rosendo Medina Filigrana que este asunto no podía esperar. Había que cumplir la Ley.
 
HISTORIA DE LOS CAMBIOS
 
Fueron suficientes 36 años (1982-2818) para que Petróleos Mexicanos (Pemex) sembrara la semilla de una industria que heredó más problemas que beneficios en el mediano plazo, y que al día de hoy, solo queden recuerdos de aquel municipio agrícola y pesquero administrado por gobiernos que terminaron seducidos por los bonos a la mano y otros cochupos que recibían de los jefes petroleros.
    Pues bien, culmina una etapa que debe de servir para relanzar el gobierno municipal desde sus orígenes y hacia mejores resultados, como consecuencia de las diversas circunstancias adversas que se han suscitado. Aun recordamos el crimen del exalcalde perredista Cristóbal Javier Angulo, el 17 de enero del 2013. A escasos 17 días de abandonar el cargo. Una tragedia que enlutó a los habitantes.
    Los paraiseños merecen un gobierno honesto y eficiente. Recuperar su capacidad de desarrollo. Es una localidad que lo tiene todo. Con un importante puerto y salida al mar. Debe diversificar su actividad y tiene la posibilidad de ser motor para el progreso de otros municipios menos favorecidos. Esperemos que pronto llegue la hora de que Paraíso haga honor a su nombre.