Disidencias

    La asignación en los primeros diez lugares de las candidaturas al senado por la vía plurinominal a la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota; al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; a la exsecretaria de Sedesol, de Veracruz, Indira Rosales y al actual presidente del partido blanquiazul Damián Zepeda Vidales, y a algunos allegados al Senador Ernesto Cordero, estuvo a punto de provocar el rompimiento del gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, con su partido Acción Nacional (PAN) y el candidato del Frente por México, Ricardo Anaya Cortés. Como si fuera poco al arrebatón, le siguen las diputadas de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, Kenia López Rabadán y Cecilia Romero Castillo; el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle y  el diputado michoacano Marko Cortés. Ningún allegado al grupo político del mandatario de Chihuahua...hasta ahora.
    Molesto por el método de selección al que calificó como una simulación,  anunció que impugnará el listado de plurinominales ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y pese a que dijo que Ricardo Anaya fue impuesto por la nomenclatura del partido, aclaró que su posición no significa rompimiento; y aseguró que insistirá por la vía legal. Mientras, sigue caminando sobre el hilo delgado que resiste presiones de ruptura.
 
AFINIDADES Y CRÍTICAS
Sin duda el agandalle de las candidaturas “seguras” al Senado por la vía plurinominal, y la eliminación de gente cercana al Grupo Corral-Madero, amarra al mandatario al ala crítica del panismo, tal y como se le conoce al oponerse a decisiones políticas que considera trascendentales y contraria a intereses del país y de los mexicanos.
    Polémico y entrón, Corral Jurado se manifestó contra Reforma Energética: En entrevista por Carmen Aristegui, el 12 de diciembre de 2013, siendo Senador acusó al entonces presidente del Senado y actual precandidato presidencial, Ricardo Anaya, de violar la Ley los Reglamentos Parlamentarios y la Constitución, “al conducir la sesión que aprobó la reforma energética sin pasar por dictamen en comisiones”. Entrevista en la que agregó que miles de panistas están en desacuerdo en la forma en la que se procesó la aprobación de la reforma energética que modificó los artículos 25, 27, 28 y 21 artículos transitorios de la Constitución”. E incluso, en la página web del grupo parlamentario de la LXIII Legislatura, destacó: “soy más cercano a la forma de pensar de Andrés Manuel López Obrador, Encinas, Ebrard y Monreal”, y señaló que la Reforma Energética gira en sentido contrario a lo firmado por Enrique Peña Nieto y Madero. El guiño de Corral no fue atendido por AMLO, Encinas...¿lo será ahora por Monreal y Ebrard encargados de las coordinaciones regionales obradoristas? Misterio.
    Otra discrepancia fue cuando le negaron la dirigencia del PAN, a pesar de que fue el impulsor de la consulta abierta: perdió frente a Ricardo Anaya la presidencia nacional de su partido en agosto de 2015, ocasión en la que la nomenclatura azul le dio en triunfo a Anaya con 193 mil, 944 votos, contra 37 mil 953 conseguidos por él; donde pese a que no impugnó el proceso acusó acarreo de votantes, padrón inflado y rasurado, incluida la intervención cuestionada de un TRIFE “Anayista”.
    Otro momento fue el de la Caravana contra SHCP y el gobierno federal: como mandatario de Chihuahua, y en otro frente de lucha, Javier Corral inició “La caravana por la dignidad y el federalismo, donde acusó a la Secretaría de Hacienda de quitarle 700 millones de pesos en represalia por el encarcelamiento de Alejandro Gutiérrez, principal operador de Manlio Fabio Beltrones, y denunció protección al exgobernador César Duarte. Se quejó por la falta de apoyo de su propio partido. También Correal se colocó contra la Ley de Seguridad Interior: presentó la controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), contra la Ley de Seguridad Interior aprobada el 14 de diciembre por el Congreso de la Unión, tras considerar que se vulnera la esfera jurídica y competencial de los municipios de Chihuahua y la autonomía financiera y presupuestaria de la entidad. En esta posición se acercó más a los opositores que a su partido, aunque aquí coincidió en parte con Anaya.
    Y hablando de coincidencias, aunque la relación y las señales con el morenista López Obrador no han sido del todo buenas (el tabasqueño lo ha descalificado), existen simpatías e intentos de acercamientos como cuando el 23 de enero declarara “si no gana Anaya, estaría contento con la victoria de López Obrador”; el 1 de febrero durante un evento en Tepic, Javier Corral, Gobernador de Chihuahua convocó a combatir la corrupción y la impunidad e investigar a los exmandatarios estatales de Chihuahua y Nayarit. Declaración que tuvo eco y respuesta el 13 de febrero, cuando el Universal, publicó un video donde  AMLO señaló que no hace milagros, pero combatirá la corrupción.
    Muy en el filo camina Corral Jurado, por eso Anaya se apresuró a tender los puentes. ¿Le dirá algo que Ricardo Monreal, brazo derecho morenista, encabezó en el 2000 “La Marcha por la Dignidad de Zacatecas”?, ¿o que Marcelo Ebrard sea el operador morenista en Chihuahua? Es tiempo de política y políticos.