EN UN ESPÍRITU CORROMPIDO NO CABE EL HONOR

El grado de corrupción en el Estado mexicano ha logrado penetrar a toda la sociedad, permeando en todos los niveles y a todos los órganos e instituciones. Ante este panorama se puede pensar que es ridículo que no se pueda cambiar este régimen corrupto. Existen factores que impiden pasar a sanear el sistema e imponer la democracia, la justicia, el combate a la corrupción y la rendición de cuentas entre otras prácticas deseables.
    La corrupción en México debe atacarse de raíz y debe ir más allá de arrestar a ex gobernadores. Pero pareciéramos que el lema que impera en la sociedad mexicana es: democraticemos la corrupción y tapaos los unos a los otros, en lugar de cero corrupciones y cero tolerancia a la impunidad.
    Si se avanzara con los sistemas estatales anticorrupción para impedir las conductas deshonestas, en implantar una conducta en donde los que ocuparan los puestos prestaran su servicio de manera profesional, con honestidad, donde no fueran funcionarios simplemente por ser conocidos de los gobernantes, ¿ayudaría de algo para acabar con que se impongan y privilegie al tipo de personas deshonestas? Es altamente probable aunque por ese tipo de personas estamos rodeados.
    México continuará padeciendo de graves casos de corrupción mientras no se modifique el sistema que facilita a los políticos abusar de su puesto, como los recién capturados ex Gobernadores de los Estados de Tamaulipas y Veracruz, Tomás Yarrington y Javier Duarte.
    Varios más son los políticos mexicanos que enfrentan problemas con la ley por la comisión de delitos como actos de corrupción, evasión fiscal, nexos con el crimen organizado o desvío de recursos o peculado.No es lo único que tienen en común el que aumentaron las deudas de sus estados, que defraudaron a su gente, también es que su insolvencia ética está por encima de su calidad como políticos. Habría la necesidad de establecer parámetros para no seguir permitiendo que de manera permisiva accedan al poder bandidos encubiertos en imagen de político.
    Después de tener una lista de los narcotraficantes más buscados, ahora México tiene en la mira a los ex gobernadores buscados y con procesos legales por cometer diversos delitos, alguno de los ex gobernadores que ahora están en proceso de investigación:
    Andrés Granier, de Tabasco (2007-2011), entró a la cárcel 25 de junio de 2013, acusado de defraudación fiscal –aunque por peculado no se le han levantado cargos sabiéndose que hubo desvíos multimillonarios)-.Jesús Reyna, exgobernador interino de Michoacán, de abril a octubre de 2013, está preso desde el 5 de abril de 2014, por delincuencia organizada –sus relaciones con el narcotráfico han quedado incluso video grabadas-.
    El exmandatario de Sonora (2009-2015), Guillermo Padrés Elías entró a prisión el 11 de noviembre de 2016, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita.Luis Armando Reynoso ex gobernador de Aguascalientes Detenido (por segunda ocasión) en 2015, acusado de defraudación fiscal.
    Flavino Ríos, quien estuvo 49 días como gobernador interino de Veracruz, fue encarcelado el 12 de marzo de este año, con los cargos de encubrimiento, tráfico de influencias y abuso de autoridad –obtuvo cárcel domiciliaria luego de “colaborar” para la entrega y encarcelamiento de Javier Duarte-.El sábado 15 de abril  por la noche, en un hotel del municipio de Panajachel, en el Departamento de Sololá, Guatemala, Javier Duarte, fue capturado. Duarte Gobernó Veracruz entre 2010 y 2016, era “buscado por la justicia en todo el mundo” y estaba a no más de 210 kilómetros de Tapachula, Chiapas. Está acusado de peculado, enriquecimiento ilícito y delitos electorales.
    Tomás Yarrington, quien gobernó Tamaulipas entre 1999 y 2005, arrestado el pasado 10 de abril en Florencia, Italia, acusado de lavado de dinero y nexos con el narcotráfico. ¡Y voltee a ver a los Ministros del Gabinete Presidencial y a los ex Presidentes!
    Han sido varias las detenciones de los exgobernadores mexicanos quienes se encuentran  asociados con la probable comisión de delitos durante su estadía al frente de la función pública.Este parece ser la era de los gobernadores más corruptos de la historia de nuestro país. Pero también de la mayor protección e impunidad entre ellos. No es cierto que los malos políticos y los actos de corrupción de éstos, no ensucien a la política. La enlodan, y más porque la divisa de la clase política de partidos es: tapaos los unos a los otros.