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Los judocas Marlen Montserrat Hernández Fernández y Naim Roldan de la Cruz Orozco y su entrenador Marco Antonio Pegueros Lara fueron convocados a participar en el Campeonato Mundial de Cadetes  a celebrarse en Santiago de chile, la primera quincena de agosto próximo, calificado como un “hecho histórico” de este deporte.
    Según la Asociación de Judo del Estado de Tabasco (AJET), desde que esta arte marcial llegó a tierras tabasqueñas en los años setentas,  la entidad no registra “una clasificación para un evento de esta magnitud”. Despunta, además, que convocaron a competidores y su instructor, un logro doble.
    Los seleccionados nacionales se ganaron su lugar por sus resultados en torneos Federados, Olimpiada Nacional  Copa Panamericana y el Campeonato Panamericano Cadetes. Cabe señalar que Naim ocupa el décimo lugar en ranking mundial, dentro de su categoría, y es uno de los pocos latinoamericanos mejor ubicados.
    Marlen, es una competidora que tiene varios años de practicar judo con disciplina y puntualidad. Ambos deportistas forman parte de los alumnos de Marco Pegueros, quien actualmente es dirigente de los judocas, con el acierto de continuar con el trabajo que dejó su antecesor Tomás Alberto Oliva Sánchez.
    Este laurel es de vario entre ellos el invaluable apoyo los padres de los atletas y del mismos Instituto delo Deporte de Tabasco (Indetab), el cual depositó su confianza en el Presidente de la AJET, quien cumple con resultados, aunque todavía le falta más trabajo por realizar para promover y desarrollar esta disciplina deportiva.
    Pegueros Lara es un joven que como deportista y ahora en calidad de entrenador se caracteriza por su lucha y constancia por colocar el nombre de Tabasco en lo más alto de la cima deportiva nacional e internacional. Lamentablemente, los problemas internos en la asociación obstaculizan su labor.
    En estos casos los celos y la enviada son el caldo de cultivo para que crezca la denostación de quienes en su momento tuvieron logros, pero no los suficientes como para  llevar a los judocas al plano mundialista y que su instructor se vista con los colores patrios que no cualquiera tiene ese privilegio.
    Con la participación mundialista, sin importar resultados, el judo tabasqueño tendrá un año de ensueño y para redondearlo el Premio Estatal del Deporte sería la cereza en el pastel el cual seguramente pelearan. La encomienda es duplicar bríos para optimizar conquistas los años siguientes. El poder es el poder.