Guillermo Morelos: No hay crisis en Hospital Rovirosa pero sí carencias

Villahermosa, Tab., 28 de junio.-  No hablamos de una crisis en el sector estatal ni en el hospital José N. Rovirosa, pero sí de que enfrentamos un problema serio de salud, hay carencias en todas las áreas, faltan  insumos y equipo humano, y como consecuencia, hay falta de cobertura al cien por ciento en todos los servicios, declaró a La Verdad del Sureste el doctor Guillermo Morelos Villanueva, oftalmólogo de ese nosocomio.

  El también recién electo vicepresidente de la Sociedad de Médicos del Hospital Rovirosa, menciona que en su área de atención desde el último año de la gubernatura de Andrés Granier Melo a la fecha, las operaciones de catarata  han disminuido en setenta por ciento.
   Antes de los últimos años del pasado gobierno, un paciente era operado con los mismos insumos que otro que recibiera atención particular, a ese nivel llegó a estar, el tiempo en que lo necesario para las intervenciones era muy poco, casi se operaba todo el año, solo cuando había recorte se quedaban uno o dos pacientes colgando, pero se tenía presupuesto, nos llegaban recursos del Seguro Popular.
   Hoy la situación es diferente, disminuyen las operaciones de cataratas como los recursos.
   CVS-El movimiento que los médicos de ese hospital sostienen ¿es parte del que realizaron los residentes?    
   No, nuestra protesta no tiene que ver con la que emprendieron este año los residentes, pero los apoyamos porque nos motivó su valor exigir y denunciar  las malas condiciones en las que ellos laboran, la situación de su área de descanso es deprimente asegura, y creo que también tenían un retraso en los pagos,  exigían internet de banda ancha y lo que ellos llaman “revistas indexadas”.
   Por cierto que la respuestas del Secretario de Salud a esa última demanda fue  que “sin querían leer revistas se fueran a un hotel a ver Telenovelas”.
 Cuestionado al respecto, el doctor Morelos Villanueva, explicó que la Sociedad Médica del Hospital Rovirosa no surgió con motivo del movimiento que ellos han impulsado, en demanda de insumos para ese centro médico.
    Nuestra sociedad, nació hace veinte año y es una agrupación sin fines de lucro, a la que están asociados varios de los médicos y personal de salud del Rovirosa y  en la que cada año elige una nueva mesa directiva, aunque en este año la actual permanecerá dos.
    Tiene un carácter académico, hemos organizado congresos, la celebración del Día del Médico y convivencias internas, pero también nos reunimos para analizar la problemática que como gremio enfrentamos y siempre hemos externado que hacen falta los insumos necesarios para trabajar. Explicó.
     Incluso en el sexenio pasado y antepasado realizamos protestas, no de brazos caídos, pero si dejando de utilizar los quirófanos un mes porque no reunían las condiciones para las intervenciones quirúrgicas, trabajábamos con instrumental propio, no del hospital, con el fin de “ponernos la camiseta” para poder sacar las cosas adelante.
  Recientemente, mencionó, renació nuestra inconformidad, para decir, lo que hemos comentado en voz baja,  en grupos, por eso hace poco más de un mes,  decidimos hacerlo de manera colectiva para enumerar públicamente todas las deficiencias, las carencias con las que actualmente trabajamos.
   El 25 de mayo pasado realizamos una protesta de brazos caídos, dos o tres días antes, supuestamente se solucionó  el pliego petitorio de los residentes, que no dejaron de laborar pero portaban un moñito como símbolo de su protesta.
   Durante nuestra protesta los médicos jalamos a los medios de comunicación, pero se distorsionaron los motivos de nuestra lucha, se habló de personas infiltradas en el movimiento, la presencia de un compañero traumatólogo que durante cinco meses no habíamos visto.
   Nada se dijo de la verdad, de que protestábamos por la falta de insumos en el hospital y en todos los servicios que brinda.
   Por mencionar algunas de esas carencias, dijo el oftalmólogo, las máquinas de anestesia no sirven, hay cuatro quirófanos y solo servían dos y los otros estaban en malas condiciones, son equipos que ya dieron su vida útil, los de resonancia magnética cuando sirve uno, el otro no, o solo da resultados en algunas cosas, igual el tomógrafo.
   En cirugía ambulatoria debió invertirse desde hace un año, 30 millones de pesos, hubo inversión si, se remodeló la parte de arribas, debieron varias máquinas de anestesia, solo llegó una, pero además, según afirman los compañeros anestesiólogos, el equipo que llevaron es casi obsoleto o por lo menos no de tecnología de primera.
     Cirugía ambulatorias, aseguró, dispone de cuatro quirófanos y solo hay un anestesiólogo, cuando debe haber uno por cada sala, es decir que también faltan recursos humanos, no solo insumos y es un problema no de ahora, sino desde el sexenio pasado.
    También se supone que arreglaron los climas de las salas de operaciones y hace un mes me vi obligado a operar a un paciente que desde hace dos años se reprogramaban y reprogramaba para una cirugía de cataratas, afortunadamente salió bien pero prevalece un riesgo constante para el paciente y la institución.
  Desde el último año de Granier casi no operamos cataratas, en esta área, el número de operaciones ha bajado en setenta por ciento  por la falta de insumos como cuchilletes, cuando hay una cosa, no hay otras, afirmó.
  La Secretaria de Salud acaba de comprar nuevo equipo, un microscopio que vale un millón 200 mil pesos, muy bueno, pero también un buen equipo “faco” para operar cataratas pero estaba descompuesto y cuando lo arreglaron no había con qué operar, ni cuchilletes, lentes intraoculares o casetes.
   Y entonces sucedía que se perdían las valoraciones de cada tres meses de los pacientes que tenían que volver a gastar en las mismas, con las respectivas molestias y quejas de su parte hacia nosotros, porque para ellos representamos la institución.
    Tenemos conocimiento, de una lista que se filtró, de que llegaron insumos, aunque oficialmente no se nos han entregado; para oftalmología, un láser y un equipo para fotocoagular, que en las especificaciones dice que se puede aplicar láser con temperaturas de entre 10 grados y 35 grados, pero cómo si no funciona el aire acondicionado.
    En otras áreas, asegura, hacen falta máquinas de anestesia,  instrumentales porque los disponibles están obsoletos, pero también recursos humanos; así que esperaremos a ver qué es lo que llegó, serán bienvenidas las cosas que se compraron, pero habrá que ver si es lo prioritario, lo más urgente como las máquinas de anestesia.
   En lo que respecta a las áreas de servicio, dijo, hay otras muchas carencias, por ejemplo en el de oftalmología sólo hay un sillón que tiene 30 años de antigüedad y está lleno de huecos, el proyector no sirve, los sistemas de copia terminaron su vida útil.
   CVS-¿Cuál es entonces el meollo de los problemas?     
   GMV- Habría que aumentar el presupuesto para Salud, del Producto Interno Bruto y del Programa Operativo Anual, nunca estaremos por ejemplo a nivel de países de Finlandia u otros países de Latinoamérica, pero el Gobierno debe darle prioridad a la salud, el dinero siempre será insuficiente.
   En la medicina preventiva hay algunos logros pero en la curativa muchas carencias, se necesitan equipos nuevos, instrumental que se deben renovar constantemente, y se soluciona con una buena administración y planeación.
  Sí la administración de la Secretaria de Salud conociera lo que hay y lo que hace falta,  se enfocaría a  lo prioritario y si lo prioritario es un quirófano y no lo atiendo, quiere decir que no estoy administrando bien los recursos o que la información necesaria no me está llegando, o de plano hay  desinterés o indolencia, entonces hago una fiesta de lo que no es.
  Nosotros nos preguntamos, porqué los pacientes que llegan al Rovirosa, entre ellos los que necesitan una operación de cataratas, no pueden tener acceso a un buen servicio, de calidad, y debe esperar tanto, pero además falto de calidad, es difícil pero no imposible, cuando hace unos años se hacían con la misma calidad que en un hospital privado.
   “No somos enemigos del sistema ni adversarios del gobierno”, aclara el doctor Guillermo Morelos Villanueva.
   CVS- ¿Existe o ha ocurrido algún tipo de diálogo con las autoridades del sector, después de su protesta?
   GMV.- En una ocasión buscamos a la directora del hospital, doctora Celia Carrillo, que solo dio una aclaración, pero nada más y nosotros no estamos inventando cosas, las necesidades están ahí.
   Con el Secretario de Salud o sus subsecretarios no se ha dado ningún acercamiento, hasta el momento.
   CVS- ¿En este momento uno delos objetivos de la Sociedad Médica del Rovirosa es seguir planteando estos problemas?
   GMV- Ya lo hemos hecho de manera pública pero se distorsionó, se le dio un manejo político porque eran tiempos de elecciones, pero ya se acabaron  y seguimos insistiendo, si nos callamos los problemas no se van a resolver.
    Es un problema serio de salud y seguramente con buena voluntad y gente capaz podrían irse resolviendo algunas cosas que son importantes para que los pacientes tengan atención de calidad y no tenga que esperar tanto tiempo una cirugía.
     Nosotros tratamos de cambiar las cosas, de cambiar un estatus  para que podamos trabajar con más recursos.
   En este momento, los médicos y el personal médico que agrupa la Asociación no está pidiendo un aumento de salarios, resaltó, sino el abastecimiento de insumos para trabajar y proporcionar un mejor servicio a los pacientes de ese nosocomio.
  “Molesta sí, hace ruido, también” pero para nosotros es una cuestión de moral y ética, se supone que somos más sensibles ante el dolor humano, no podemos dejar pasar lo que está sucediendo y vivir en nuestra zona de confort,
   Hemos hecho una denuncia haciendo uso de la libertad de expresión que otorga la Constitución, de parte de la SSP se ha entendido de otra manera, pero este movimiento no es en contra del Gobernador, sino contra una entidad que no está funcionando como debería y que se llama Secretaria de Salud.  El señor (secretario de Salud del estado, Filigrana) no ha querido entenderlo, su política, a partir de cómo se comporta en los medios,  parece sacada de la cloaca, como una regresión a treinta años después en el auge del priísmo.