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  • Jueves 25 de Abril de 2024

Héctor Juárez, el escultor del bronce


Por Carlos Coronel Solís


 

La mañana de este miércoles, 20 de mayo de 2015,  dejó de existir, el pintor y escultor mexicano, Héctor Juárez León. Nació en Tlaxcala, en 1967, pero su aprendizaje artístico lo hizo en Tabasco, en el Centro de Estudios e Investigación de las Bellas Artes (CEIBA), de donde egresó como primera generación. Fue esta tierra la que eligió para residir hasta los últimos de su vida.
    Parte de su obra escultórica es pública, pues algunas se encuentran en plazas y avenidas de la capital tabasqueña. La más famosa es la estatua al ídolo musical Chico Che, ubicada dentro del Parque Tabasco. Otra donde se refleja su arte intenso es en el monumento a El Constructor, a la entrada del edificio de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), en el corazón de Tabasco 2000.
    Sus saberes técnicos lo hicieron diestro en moldear la figura humana; de espíritu helénico buscaba la inmaculada forma del cuerpo masculino.
    Parecía un niño absorto retorciendo el alambre y amasando la plastilina para armar modelos a escala de proyectos escultóricos futuros.
    También usaba la cámara fotográfica para luego realizar estudios de dibujo que ocupaba en sus esculturas o pinturas.
    Se sentía más cómodo con las técnicas mixtas, porque esa experiencia de probar materiales quizá lo hacían sentirse más libre. Muchas de sus obras tienen una marcada influencia del arte pop, y obviamente se nutren de la cultura popular de masas.
    Sin duda estaba fascinado por las formas, las líneas y volúmenes. Rumbo a Frontera, trabajaba en un conjunto escultórico que era su sueño, en una quinta privada donde dio rienda suelta a sus manos para crear seres halados, ninfas de ensueño, capiteles donde el cuerpo lo es todo, pero acompañado.
    Por sus manos pasaron los rostros para fundir lo mismo el busto del poeta José Carlos Becerra –ubicado en la plaza de Los Poetas, en la UJAT– que la estatua del gobernador tabasqueño Mario Trujillo –ubicada en el parque del mismo nombre, en la colonia Rovirosa-. Sus dedos pedían la dura piedra o el bronce para alcanzar la dicha de forjador.
    Fue también un artista generoso. Impulso el trabajo de enseñanza y promoción de aristas a través del Colegio de Artes de Tabasco, del que fue su presidente. Cuando cerraron ese centro, en el sexenio pasado, acompañó a otros artistas veteranos a protestar con una manta a las puertas del Congreso del Estado.
    Recientemente, organizó exposiciones colectivas para promover a docenas de artistas tabasqueños con empresarios, en la sede de la CMIC. Su trabajo fue incluido en el catálogo Bajo la mirada de la ceiba, antología de artistas plásticos de Tabasco (UJAT, 2006).
    Descanse en paz, el artista del bronce, Héctor Juárez León.
    *Héctor Juárez nació en 26 de marzo de 1967 en Calpulalpan, Tlaxcala. Llegó a Tabasco a los 16 años. Cursó la carrera de Promotoría cultural con especialidad en Artes Plásticas en el Centro de Estudios e Investigación de las Bellas Artes (CEIBA).
    Entre sus reconocimientos destacan el primer lugar en la VI Muestra y Encuentro de Artistas Plásticos de la Frontera Sur en el área de escultura (1990) y el Premio Estatal de Escultura (ediciones 1991 y 1992).
    Fue miembro fundador del grupo Arte en movimiento, de la Asociación de Artistas Plásticos del Sureste HO-KIN Cinco Soles A.C. y de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas (número 1431).
    Becado por el Colegio de Artes Tabasco A.C. (1992), cuya mesa directiva presidió de 2001 a 2002, y del Fecat 1994 y 1998.