• La Verdad del Sureste |
  • Martes 23 de Abril de 2024

NEOLIBERALISMO Y APÁTRIDAS


EMMANUEL RUIZ SUBIAUR


El largo proceso de reformas políticas, económicas y sociales que se han instaurado en los últimos 30 años, desde el fraude de Carlos Salinas de Gortari hasta la compra de la presidencia para Enrique Peña Nieto, junto con el elevado índice de corruptelas de la casta degenerada del PRI y del PAN que han gobernado y gobiernan, son las causas principales del actual desastre económico y social del país.

    El neoliberalismo comienza a incrustarse en nuestro país desde el gobierno de Miguel de la Madrid –según Ruiz Harrel, El Presidente Gris-, pero, es con el fraude electoral de 1988, con Carlos Salinas de Gortari, que la corriente capitalista y empleada de los financistas internacionales comienza a tener forma de gobierno.
    El PRI y el PAN han formado importantes alianzas estratégicas a largo plazo: panistas y priistas impulsaron la privatización de la banca; las reformas al artículo 27 constitucional en materia agraria para trastocar el ejido en propiedad privada con posibilidad de venta; elaboraron la reforma educativa para transformar la educación ¡en un negocio de escuelas privadas! Incluso quisieron privatizar la UNAM.
    Durante los 12 años de los negros sexenios panistas, Vicente Fox –ese Vaquero Loco de las botas embarradas de caca- y FeCal –el borrachales-, sacaron ganancia de Pemex, otorgando contratos compartidos de exploración. A su regreso como gobierno, el PRI salinista hizo en un año lo que los panistas no pudieron hacer (salvo exponencialmente multiplicar el peculado –coloquialmente la población le llama robar- como nunca antes), también reformaron los artículos 25, 26 y 28 de la Constitución para privatizar la extracción del petróleo y gas bajo la promesa de modernizar la paraestatal y bajar los precios de la gasolina y la luz.
    La intención final es, y sigue siendo, traspasar los bienes estratégicos nacionales a los empresarios y capitales extranjeros que, asociados con bandidos mexicanos se hagan dueños de los bienes de la nación. Ni duda cabe que están insertos y son parte de el proyecto extranjero para desfondar al país; siguen las instrucciones que desde 1924 un ex Secretario de Estado dio al gobierno gringo respecto a cómo adueñarse de México sin disparar un balazo:  
    “México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta con controlar un sólo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia a un ciudadano americano (…). (…): debemos abrir a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
    “Con el tiempo esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes, finalmente se adueñarán de la presidencia; entonces, sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros.” (carta de Robert Lansing, Secretario de Estado norteamericano). 
    El gobierno de Peña, el PRI, el PAN y sus aliados privados, nacionales y extranjeros, han lanzado una campaña para convencer a los mexicanos de las bondades de la reforma energética. Las cuales es evidentemente notorio no las tiene. No hablan una palabra del tráfico de influencias y de la corrupción que aquejan a Pemex.
    Sus aliados de Televisa y TVAzteca se baten en retirada después de que su desastrosa campaña contra Trump les demostró que valen para pura tiznada; con sus programas altamente idiotizantes han logrado una gran transformación, al menos en mi percepción de para qué sirve la televisión: al igual que Groucho Marx, ya encuentro la televisión bastante educativa ya que “cuando alguien la enciende yo me voy a otra habitación y leo un libro”.
    Ahora van a arrancar la guerra de desinformación con sus “encuestas”, como si no supiera la mayoría de la población de qué manera las manipulan y maquillan las cifras; como si ya hubiesen olvidado el gigante fracaso que les significó la táctica de las encuestas en las elecciones de Estados Unidos donde ninguna encuesta acertó a los resultados ya no se diga de los resultados de la elección oficial en noviembre, sino de las elecciones primarias. Son pura bazofia.
    Después de apuntar lo anterior, me viene a la mente una frase de Herve Kempf escrita en 2007 como Preámbulo a su libro Como los ricos destruyeron al planeta: “Para Jean Peyrelevade, el capitalismo moderno está organizado como una gigantesca sociedad anónima. En la base, trescientos millones de propietarios (en seis mil millones de humanos, es decir, el 5% de la población mundial) controlan casi la totalidad de la capitalización bursátil mundial. ‘Ciudadanos comunes de países ricos, seguros de su legitimidad tanto política como social’ confían la mitad de sus haberes financieros a unas pocas decenas de miles de gestores cuyo único objetivo es enriquecer a sus mandantes.”