PALABRAS DE VIDA

“Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo Unigénito, para que todo aquel que en él crea, no se pierda más tenga vida eterna” San Juan 3-16
    Encontrar el amor no es difícil, lo difícil está en nosotros mismos. Porque no nos entregamos a él, ni nos amamos a nosotros mismos.
    El  amor, es buscado por todo ser humano, muchas veces es confundido por otros sentimientos que nada tiene que ver con el verdadero amor, que muchos no perciben pero que está al alcance de todos.
    Veamos algunas manifestaciones de amor; Cuando Jesús vino al mundo nos mostró su grande amor, despojándose de toda su gloria y majestad; pero el mundo lo desprecio y no solo lo desprecio sino que lo humillo dándole muerte en la cruz.
    Como lo desprecio y sigue despreciando la humanidad por la cual el vino a entregarse plenamente.
    Primero al  no escuchar su amable invitación “venid a mí todos los que estén cansados, enfermos y agobiados que yo os haré descansar” muchos prefieren confiar en sus propias fuerzas y siguen caminando en el mundo sin él.
    Segundo el no querer beber del agua de vida, “Dame de beber” Jesús pide, pero no porque tuviera ser realmente del agua del pozo sino de la vida del hombre para saciar su sed con el agua de vida y colmarlo de bendiciones. Porque para él lo importante era hacer la voluntad de su padre.  Pero el ser humano no se da cuenta y sigue bebiendo el agua contaminada del cual,  él quiere  limpiarlo y liberarlo del mundo de pecado.  El agua de vida es Jesús, tome de él y tendrá vida en abundancia aquí en la tierra y haya en el cielo vida eterna.
    Tercero no acepta comer el pan que saciará todas sus necesidades  “el pan de vida” Jesús  descendió del cielo a la tierra y no fue bien recibido.  Aunque vino para dar vida al mundo, este mundo en el cual habitamos no quiere entender como en aquellos tiempos  el pueblo de Israel menosprecio el pan que caía del cielo   “mana” en este caso el verdadero “pan” era él mismo “yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi creen no tendrá sed jamás. En las luchas de la vida si el hombre aceptaré el ofrecimiento de Dios. Aún en medio de los problemas sean cual sean siempre tendrá el apoyo de Jesús en su vida muchas veces incierta. Pero con solo confiar en él, todas las cosas son para bien. Solo basta aceptar y obedecer su palabra.
    Y así podría decirles mucho más de como la humanidad se pierde por despreciar y no ver el interés que Jesús tiene en mostrar su gran y verdadero amor por nosotros.
    El amor de Jesús, no es como el del ser humano, que hoy te dice que te ama y mañana ya se le olvido, su amor es incomparable y los demostró al despojarse de toda su grandeza de rey y venir al mundo humilde  para enseñarnos obediencia como él lo hizo cuando fue llevado como manso cordero a la cruz, donde sufrió crueles dolores no por él sino porque el mundo le demostraba cruelmente su desprecio, el sufrimiento más grande de Jesús no fueron los latigazos, las bofetadas, cargar la pesada cruz, ni aun los clavos en sus manos y en sus pies hermosos. Sino que su dolor era porque aun dando su vida el hombre no quería y ni quiere aceptarle en su corazón.
    En una cruz, Jesús nos demostró que nos ama de verdad, porque nadie puede amar como el nos ama. Que aunque despreciado y humillado con  muerte en la cruz.
    Hoy te sigue amando a pesar de tus desprecios él sigue esperando que calmes su sed de amor.
    Hoy todavía no ha terminado de amar y sigue llamando a los hombres que se arrepientan, para que no venga juicio sobre esta humanidad que cada día se pierde en el pecado. Él sigue perdonando como en aquellos tiempos cuando le trajeron los escribas y fariseos a una mujer adúltera la cual perdono de todos sus pecados diciéndole y no peques más. Aunque los que la trajeron venían con el único afán de sorprenderle para luego acusarlo.  Pero Jesús conociendo sus bajas intenciones  dijo “el que esté libre de pecado arroje la primera piedra” lo cual no hicieron porque   sus conciencias le acusaban.
    Jesús nos ama tal cual somos, ricos, pobres, enfermos para sanarlo, sanos, negros, blancos, chinos australianos, por decir algo, lo que sí quiero decirle que él acepta a todos porque no hace “acepción de personas. Este amor es el verdadero.
    En estos tiempos  han comercializado y  ridiculizado el amor con pensamientos desequilibrados como por ejemplo “hacer el amor” cosa que nos es cierto porque el amor existe y ha existido por la eternidad y para la eternidad; no hay que confundirlo pues se da a cambio de no recibir nada. Solo espera y se da sin medida, el gran ejemplo es “Jesús”
    Veamos el siguiente párrafo encontrado en internet “ Una enfermera recibió en la clínica a un hombre de cierta edad que necesitaba que le curasen una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y, mientras le curaba, la enfermera le preguntó qué era aquello tan urgente que tenía que hacer.
    El hombre le contó que su mujer vivía desde hacía ya algún tiempo en una residencia de ancianos, ya que tenía un Alzehimer muy fuerte, y él iba todas las mañanas a desayunar con ella.
        Mientras le terminaba de vendar la herida, la enfermera preguntó: – ¿Su esposa se alarmaría mucho si usted llega tarde esta mañana? –. –No– respondió el hombre–, mi mujer no sabe quién soy. Hace cinco años que ya no me reconoce–. La enfermera, algo extrañada, le dijo: –Entonces, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? –. El hombre sonrió y le dijo: –Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella–.     
    Después la historia terminaba con esta hermosa reflexión: “El verdadero amor no se reduce a lo físico o a lo romántico; el verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya nunca podrá ser”.
    Yo no he visto a Jesús en persona pero si te puedo decir que es  mi único y verdadero amor,  nunca me ha dejado siempre está conmigo, haga bien o haga mal el me perdona y me dice que me ama que no lo vuelva hacer, soy un ser imperfecto pero su amor me perfecciona cada día, siento que sin él, mi vida no tiene sentido, en mi diario caminar siempre  va conmigo sin él no sé cómo llegar, en mis constantes viajes cuando regreso a mi hogar lloro de gratitud pensando que he regresado porque él me ha traído de nuevo con mi familia. Como no le voy amar si solo por Dios soy la mujer que soy.
    Y que con mis grandes defectos el me perfecciona cada día con su grande amor. Le amo más que a mi vida. Pues mi vida depende de él, estoy en sus manos no quiero librarme de él, quiero cada día más de su amor.
    Porque a través de su amor sé que tengo la seguridad que le veré cara a cara para expresarle lo que ahora siento en mi corazón.
    El verdadero amor solo lo puede encontrar en Jesús. Comentarios melita_ihd@hotmail.com.