• La Verdad del Sureste |
  • Miércoles 24 de Abril de 2024

POSTAL DE CRONOS

Propuestas engañosas y recicladas, banderas del PRI, PAN y PVEM


Ulises Rodríguez Guzmán


Algunos personajes de la farándula política aprovechan la desinformación y la incentivan. No es válido que con tantas reformas electorales continúen actuando de esta forma tan deshonesta para aprovecharse de la ciudadanía con el fin de llegar al puesto público deseado y después olvidarla. Un ejemplo de lo referido líneas arriba son los candidatos Pancho López y Silvestre Álvarez, candidatos a la alcaldía de Nacajuca y a la diputación local por el Distrito XIX respectivamente; Pancho López fue candidato al mismo puesto hace tres años representando a las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Silbestre Álvarez ha desempeñado varios cargos públicos hasta la ocupar la alcaldía del municipio mencionado respaldado por el partido del sol azteca (PRD). Ambos, chapulines acostumbrados a confundir a los ciudadanos para conseguir sus objetivos: servirse del puesto público antes que gestionar servicios para beneficio de sus electores. En esto se parecen al actual alcalde perredista, el también profesor Pedro Landero López.

Según los candidatos, quienes ahora forman parte de las filas del Partido Acción Nacional (PAN), y quienes zalamerean su eslogan de que ´un nuevo Nacajuca es posible´ aprovechando el desabasto de agua que en los últimos días ha afectado a esta demarcación afirman que ellos no permitirán la privatización del vital líquido, propuesta en la Cámara de Diputados federal; pero no informan a sus posibles electores de que uno de los partidos políticos que impulsa esta iniciativa es el instituto que los respalda como candidatos a los puestos mencionados además del aval del PRI y el PVEM, promotores de las desastrosas reformas peñanietistas en el país.

La gran mayoría de los candidatos hacen gala de cumplidores de promesas y de ser probos e incólumes políticos como los del PVEM a quien representa un personaje que ha utilizado toda la demagogia política habida y por haber: Roberto Madrazo Pintado. Está comprobado de que alevosamente se aprovechan de propuestas y programas que otros políticos han llevado a cabo en el pasado, de que sólo buscan la popularidad y a través de dichas promesas, aunque sean firmadas ante notario público y prometan resultados en los primeros 100 días de gobierno, nadie asegura que tendrán buenos resultados ni que se ajusten a la realidad o las necesidades de la población. A pesar de que intenten engañar con el simple salto de un partido a otro, el personaje seguirá siendo el mismo. Imagínense a un político de hueso colorado priista ahora pintado de verde, azul o amarillo, ¿creen ustedes que los vicios habrán sido desarraigados?

La desfachatez del cínico es la principal característica de estos políticos que desinforman al ciudadano que no tiene más acceso a la información que a la radio y la televisión, pues calificarán como una verdad absoluta lo expuesto por los clásicos embaucadores profesionales de la política mexicana y del estado; sus proyectos de gobierno se basan en el engaño y la confusión que puedan crear en los electores a través de los medios de comunicación y con la anuencia de los órganos electorales que dictan sanciones ejemplares contra los infractores pero que no terminan sino en la simulación.

El Partido Verde se la pasa adjudicándose leyes y decretos constitucionales de supuestos beneficios a los mexicanos que ya estaban estipulados con anterioridad pero nadie dice nada, apenas algunos reclamos por parte de los partidos opositores; sin embargo habría que crear un mecanismo que evidenciara la falsedad en las campañas electorales de este tipo de institutos políticos y personajes. Ahí tienen que el famoso ´borrón y cuenta nueva´ contra los abusos de cobro por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya se la disputan hasta los panistas tabasqueños como los nacajuquenses Pancho López y Silbestre Álvarez en su propaganda proselitista. Eso es engañar a la gente, timar a los electores, jugar sucio una contienda que se supone debe ser transparente.