• La Verdad del Sureste |
  • Miércoles 01 de Mayo de 2024

Postal de cronos

Diputados: su improductividad y la desconfianza ciudadana


Ulisses Rodriguez Guzman



El desempeño de los diputados federales y locales es muy cuestionado por la ciudadanía; cada vez se cree menos en ellos y se les identifica como los principales causantes de la crisis que azota a nuestro país en todos los ámbitos, sobre todo en la educación, la seguridad pública y la economía. Los resultados de sus propuestas e iniciativas constitucionales cada vez tienen menos que ver con el bienestar ciudadano, y sin embargo son evidentes los privilegios personales y partidarios que se gestan a la sombra de un fuero que no es más que el principal promotor de la impunidad y la corrupción institucionalizadas.
    Hoy, ser diputado es sinónimo de ambición política y económica, así lo perciben los ciudadanos; nada tiene que ver la imagen del gestor público que busca beneficios colectivos para una comunidad sino para un grupo específico que busca mantenerse en el poder. Así lo han demostrado aquellos diputados que se cambian de un partido político a otro en busca de llevar acabo sus proyectos individuales y olvidan o hacen a un lado sus supuestas convicciones ideológicas con las que fueron formados. Es esa mala imagen que estos funcionarios públicos se han encargado en propagar la causante de que ya los electores no crean en las llamadas candidaturas independientes y prefieran a los malos de siempre: más vale malo conocido que bueno por conocer.
    En la Cámara de Diputados de Tabasco se puede constatar lo dicho. Hay chapulines que lograron cargos para los próximos tres años y otros que regresaron derrotados con el rabo entre las patas con colores diferentes; otros se mantienen en los partidos políticos por los cuales llegaron a obtener el tan codiciado puesto de legisladores, pero no son tan diferentes de sus congéneres. Desde 2012, cuando se conformó la legislatura actual, no se ha visto más que pleitos y rivalidades partidistas entre los diputados que conforman dicha cámara. Hubo quienes firmaron el Pacto por Tabasco sólo por puras formalidades pero en el momento en que se ha tenido que trabajar a favor del desarrollo estatal, sólo se han generado las diatribas antagónicas entre los protagonistas que han derivado en el poco desarrollo logrado hasta el momento.
    La falta de voluntad de los legisladores tabasqueños no sólo fue evidenciada en los pasados comicios electorales; no ha habido entre ellos la verdadera voluntad de trabajar en la misma dirección que el Ejecutivo estatal y no se hacen más que señalamientos en su contra en lugar de originar propuestas que coadyuven en el pleno desarrollo del Estado. No hay una verdadera unidad a favor de los tabasqueños como lo expresan en sus discursos y de ello la realidad que tenemos a la vista es una prueba fehaciente y el principal determinante en la falta de credibilidad hacia los legisladores locales.
    El pueblo cuestiona a los supuestos representantes y los critica, los caricaturiza; ha aprendido a mirarlos con recelo: los oye pero no les cree todo lo que dicen. Con sobradas razones los ciudadanos se sienten defraudados al ver que quienes los representan en las cámaras legislativas resultan entes improductivos que no hacen más que adjudicarse privilegios inmerecidos. El diputado no es quien agiliza los procesos benefactores de una colectividad rural o urbana sino quien burocratiza y paraliza el desarrollo. En el ideario de nuestros diputados se cree que ser opositores es sólo ´aceptar o no´ las propuestas gubernamentales porque a sus partidos políticos les conviene o no les conviene, no ven más allá de gobernantes e institutos políticos, olvidan que la verdadera razón del lugar que ocupan en las cámaras legislativas es determinada por las necesidades reales de la población y la justa medida para resolverlas a favor de ésta.