POSTAL DE CRONOS

Según artículo de la Agencia Proceso (Apro), Basilio González Núñez, quien preside la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), disfruta un salario de 119 mil 579 pesos mensuales, es decir, si dividimos esta cantidad entre los 30 días de sueldo y redondeamos la cifra en percepciones diarias tenemos que esta persona gana 3 mil 986 pesos diarios. ¿Quién decidirá cuál es el salario mínimo que Basilio González deberá alcanzar por decidir el salario de la pobreza mexicana? También reitera la revista Proceso en su artículo que Basilio González Núñez ha permanecido 25 años en el puesto, según información actual del Portal de Obligaciones de Transparencia (POT). A este salario hay que sumarle las demás prestaciones a las que por ´ley´ tiene derecho.
     En contraste la pobreza se reparte democráticamente, no así la riqueza que se genera en el país, la cual tiene un trato preferencial para algunos cuantos. ¿Qué sucede en nuestro país? Imagínense las pensiones de los ex presidentes, Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, las cuales suman alrededor de los 500 mil pesos mensuales sin tomar en cuenta la seguridad privada, servicios médicos y otros gastos sufragados con el erario público. ¿Y las pensiones de los demás ex mandatarios mexicanos que además son traspasadas a sus esposas o viudas como en los casos de Luis Echeverría y Miguel de la Madrid?
     Hace falta verdadera voluntad, sensibilidad y un compromiso real de parte de los políticos hacia los mexicanos. No obstante, mientras se sigan manteniendo a funcionarios públicos que aseguren que su compromiso es con sus partidos políticos en nuestro país nunca cambiará el rumbo que hasta ahora hemos tenido. La pobreza es un buen negocio y por ello cada año veremos un aumento drástico de la misma. Mientras haya más pobres en nuestro país será benéfico para nuestra clase política.
 ¿Cuál es el salario de un oficial de policía, el de menor rango? ¿Cuánto gana un profesor sindicalizado, o uno que trabaja por hora sin pertenecer a ninguna clase de sindicato? ¿Y los burócratas? ¿Acaso hay un estudio socioeconómico serio en el cual se determinen los salarios mínimos?
     Por ende México es un país donde el analfabetismo funcional es más persistente, donde se afirma que cada año se destinan miles de millones de pesos a la inversión educativa pero en la que los métodos y técnicas de aprendizaje se limitan a las enseñanzas del ´saber leer y escribir´; donde a pesar de títulos de nivel superior y posgrados el nivel de comprensión y análisis de la realidad son deficientes. Así se conjuntan el sistema de gobierno, los intereses políticos y empresariales que son los que rigen la economía de nuestra actualidad con el fin de mantener la pobreza en los mayores estándares para conservar el poder.
     Pero no vemos voluntad por cambiar esta crítica situación de parte de ningún político; sólo escuchamos discursos al puro estilo tercer mundo, elogios a sí mismos, insultos hacia los opositores; se repiten las promesas de hace treinta años, se reparten recursos a través de programas sociales que se convierten en dádivas con fines electoreros en lugar de crear condiciones para que los ciudadanos se conviertan en productores, así se crea la dependencia social y el círculo vicioso que nos lleva directamente a procrear las próximas generaciones de pobres en nuestro país. No obstante nuestros políticos culparán a la crisis global, a las economías de los países de primer mundo, a la caída de la bolsa en Wall Street o al Dow Jones; nunca responsabilizarán de lo que ellos han creado: un país donde los zombis son necesarios.