• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 19 de Abril de 2024

RECORDANDO LA HISTORIA: VILLA SE PROCLAMA PRESIDENTE DE MEXICO


MVZ. CARLOS FCO. LASTRA GONZALEZ


Un 18 de enero pero de 1915  el legendario Francisco Villa,  E. Zapata y las fuerzas Revolucionarias  se encuentran en la ciudad de México, para unir fuerzas y definir estrategias.  Al  llega a palacio nacional,  sede del poder ejecutivo federal,  tuvo lugar una anécdota interesante para guardar en la memoria. Entrando al salón presidencial, al despacho del jefe del Estado y del gobierno, Villa y Zapata se toparon con “la” silla. Aquel mueble que simboliza mejor el poder central de nuestro país.
    El general Villa no se aguantó. Fue y se sentó. Buen manejador de los medios como siempre lo fue, se mandó sacar una que otra fotografía, como “Presidente de México”.
    Qué habría  pasado con este país, si Pancho Villa al estar sentado en la silla presidencial se hubiera  proclamado Presidente de México? ¡Claro! que podía en ese momento entre las tropas del caudillo del sur y los dorados de villa sumaban más de 100 mil  Revolucionarios.
    Sin embargo para ellos no era eso su prioridad un  poco más tarde  dejaron claro tanto villa como zapata, que como gente de pueblo se vieron en la necesidad de defenderse ante los abusos de los regímenes, pero que nunca tomarían el poder. “Yo muy bien comprendo que la guerra la hacemos nosotros los hombres ignorantes, y la tienen que aprovechar los gabinetes, ….pero que ya no nos den quehacer (refiriéndose a motivos para seguir la guerra)”, dijo Pancho villa.
    A cien años de estos hechos históricos pareciera que aún siguen vigente  los motivos  como para que Villa y la División del Norte cabalgue de nuevo por todo el Territorio Nacional.
     Los gabinetes como lo llamaran los revolucionarios son ahora  los actuales tecnócratas neoliberales  no han respondido a las expectativas de este país.
    Tal vez si Villa  con toda y  su ignorancia que lo caracterizaba según el, si se hubiera quedado en la silla presidencial, otras decisiones seguramente se habrían  tomado para estar en mejores condiciones políticas económicas y sociales.  El saber cómo “diría  Gabriel Said de los libros al poder no es garantía de buen gobierno”