La riqueza de la izquierda

Ahora que tanto se habla de alianzas y de la pérdida identidades ideológicas, me permitiré hablar en términos muy generales, sin referirme a personas, en relación a este complejo asunto; busco hacer una consideración desde mi posición ciudadana.
    La izquierda como corriente política debe tener presente y muy clara la idea de los fundamentos de su proyecto social, para que con ello no sólo extiendan la información de su ideario político, sino que también siembren la semilla en el imaginario colectivo de la forma de gobierno a la que aspiran. Aclarando a las clases medias que no buscan establecer un régimen comunista; y que explique de manera muy precisa lo que significa el “populismo”. Son dos conceptos con los que sus adversarios buscan descalificarlos.
    Son tres cosas en una: primero explicación del proyecto social desde sus bases teóricas y práctica política; segundo: que no se aspira a un régimen comunista o socialista (por lo menos en el fantasma que lo han convertido sus enemigos dentro y fuera); tercero, que el populismo no promueve la desorganización, ni el encono, ni es una degradación del sistema democrático.
    Información que al no presentarse con claridad al ciudadano, el fundamentalismo de la derecha radical (PAN) y los grupos tradicionales de la derecha moderada (PRI-PVEM-PANAL), crearon un sinnúmero de interpretaciones erróneas que como adversarios utilizan para erosionar los genuinos movimientos democráticos.
    Confusiones que incluso han logrado el objetivo de impactar negativamente en los liderazgos ciudadanos y de partidos (PRD-PT-MC-MORENA), quienes por no estar correctamente formados ideológica y políticamente, han pasado a formar parte o han encabezado gobiernos con problemas de corrupción. On sin dirección.
Motivo por los que la izquierda tiene la obligación de reaccionar…formar en serio a sus militantes y gobernar decorosamente cuando le favorezca el voto ciudadano.    
    Como lo propuse, es necesario que los partidos de izquierda desglosen, detallen e informan a la ciudadanía, que su proyecto político es el democrático. Pero lo tienen que hacer también en una práctica democrática, participativa. Que su principal tesis es la de la justicia social, la lucha por el bienestar de los trabajadores, la defensa de la soberanía, la protección económica de la nación, etc.
    Seguidamente dejar claro que ningún partido político establece en sus plataformas políticas el sistema comunista o socialista, sino que mantiene como propuesta el régimen democrático y la economía de mercado.
    Finalmente aclarar que el populismo tiene su origen en el compromiso de justicia social prometida desde la Revolución Mexicana y establecida en la Constitución Federal de 1917.
    Propuesta que hasta este momento los gobiernos no han podido cumplir, por lo que se hace necesario retomar los compromisos sociales y resolver los problemas que impiden un auténtico desarrollo y bienestar individual, familiar y colectivo de los mexicanos que padecen problemas de pobreza…Una clara diferencia de proyectos y propuestas, es lo que justifica la existencia de partidos políticos distintos, diversos.