• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 25 de Abril de 2024

EL VERDADERO INFORME


Por Uriel Tufiño


Mexicanas y mexicanos:
La mitad del camino es un buen momento para hacer un balance de lo poco que hemos logrado y de lo mucho que nos queda pendiente. Hace tres años me comprometí a mover a México, hacia abajo pero moverlo, por eso hicimos las reformas. Hoy con las reformas energética y la de telecomunicaciones hay más ganancia para los empresarios, para quienes arriesgan su capital con tal de que los trabajadores puedan sobrevivir, pero no es suficiente, lo reconozco.
    Iniciamos mi encargo con el firme y decidido propósito de hacer frente a quien, desde su espacio de poder, pretendía limitar las acciones de mi gobierno. En eso consistió la verdadera reforma educativa porque reconozco que los maestros son los protagonistas de esta transformación. Con la reforma educativa rompimos una inercia: anteriormente los maestros no eran escuchados, y aunque hoy siguen sin ser escuchados, al menos pueden decir que el nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública, el Lic. Aurelio Nuño, es un hombre a quien siempre escucharé de tiempo completo.
    Con el acuerdo responsable de los legisladores del PRI y de sus tres sectores, el PAN, el PRD y el Partido Verde, el “Pacto contra México” fue determinante para que el país avanzara en un proceso de transformación que no es más que la consolidación de un proyecto de cambio iniciado durante el gobierno de Carlos Salinas. Los nuevos tiempos y las nuevas necesidades de nuestros socios comerciales hacían impostergable la privatización de la industria petrolera. En esta parte debo reiterar mi agradecimiento a los legisladores que lo hicieron posible.   
    La libertad de expresión es un compromiso fundamental de mi gobierno. Soy un convencido de que la mala imagen de nuestro país en esta materia es sólo un problema de percepción. El resultado final de los casos más notorios ha sido contundente y nos da plenamente la razón. Por ejemplo, quedó demostrado que la disputa entre una conocida periodista y el medio de comunicación que toleraba sus desplantes no era más que un litigio entre particulares, sin intervención alguna del Estado. También en el caso de los recientes asesinatos ocurridos en la Ciudad de México, en el que se vio involucrado un fotorreportero, las autoridades del gobierno capitalino actuaron con prontitud para desvirtuar cualquier causa del crimen por motivaciones políticas.
    En materia de seguridad logramos desarticular a bandas del crimen organizado que ponían en duda la capacidad de un gobierno desorganizado. La captura del peligroso narcotraficante más buscado del mundo puso a prueba a mi gobierno y a todos como sociedad. Me comprometí a que sería irresponsable una nueva fuga, pero la capacidad y malicia del criminal superó cualquier cosa que hubiéramos imaginado. En esto, les reitero, todos somos corresponsables de su fuga.
    La pobreza es un problema que lacera a México. En estos tres años de gobierno hemos logrado reducir la pobreza extrema, pero aún nos falta mucho por hacer, como llegar a crear más pobreza de la que no es extrema. Orgullosamente puedo decir que al día de hoy uno de cada dos mexicanos vive en pobreza, lo que es un gran avance porque hace tan solo 115 años siete de cada diez mexicanos vivía en esas mismas condiciones de pobreza.
    México aún no se está moviendo a la velocidad que queremos. Hay tres frenos que lo impiden: la corrupción, la desigualdad y una situación económica complicada. La corrupción es un problema cultural que debemos combatir de raíz y por ello yo mismo le pedí al Secretario de la Función Pública que nos investigara, a mí, a mi esposa y al Secretario de Hacienda, para que fuera de toda duda se resolviera si habíamos incurrido en algún conflicto de interés. Los resultados están a la vista de todos.
    Hoy tenemos claro lo que está funcionando y tiempo para cambiar lo que debemos corregir. Esta es la razón que me motivó a hacer ajustes en mi gabinete, a imagen y semejanza de mi amigo el Jefe de Gobierno del Distrito Federal. He incorporado gente leal a nuestro gobierno y con proyección a futuro, de tal forma que los adelantados en el proceso electoral, sean del partido que sean, sepan esperar los tiempos que fijen las instituciones. Muchas gracias.