Victoria pírrica

Pirro fue el rey griego que derroto en sendas batallas conocidas como Guerras Pírricas a la república Romana. La leyenda dice que al final de la batalla sus palabras fueron: “Otra victoria como esta y volveré solo a casa.” Del nombre de Pirro se deriva la palabra “pírrica” que significa, según la Real Academia Española RAE, Victoria o triunfo obtenido con grave daño para el vencedor. Una victoria que más temprano que tarde traerá la derrota para el fugaz vencedor de dicha contienda.
    Actualmente también pírrica o pírrico se usa para cuando un equipo deportivo alcanza la victoria con penas una mínima diferencia, o que requirió un esfuerzo casi sobre humano para conseguirlo
    Pírrica es la palabra más exacta para calificar la “victoria” del Pri en la elección del Estado de México, una victoria que siempre tendrá que ir entre comillas por todo lo que representa: una farsa además que un triunfo que tendrá consecuencias en el 2018.
    Además de simbólico el triunfo, ganar en el estado más poblado del país representa una ventaja electoral con miras a la elección presidencial del próximo año, pues quien gane el Edomex, además de la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, tiene amplias posibilidades de alzarse con el triunfo a nivel nacional.
    La desesperación por no dejar ganar a MORENA  y a su candidata, la profesora Delfina Gómez, tendrá un costo político que tendrán que pagar el PRI y sus aliados, “El Gran Partido”, en la contienda del 2018.
    El gran operativo de los secretarios del gabinete federal, la entrega de la tarjeta rosa, y toda la operación de compra del voto por demás visible y burda, no dejara de cobrar sus estragos en las elecciones presidenciales, pues el PRI-gobierno debe recuperar todo lo invertido$$ en la elección del 2017. Y es que nada es gratis. Necesitaran otro gasolinazo o de más alzas, que no dudamos que vendrán, tan salvaje como el de enero del 2017. Esos gasolinazos que Andrés Manuel, nuestro paisano anticipo producto de las reformas energéticas y fiscal aprobadas por el pri, el pan y el prd. Si bien Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de MORENA iba arriba en las encuestas, con el gasolinazo del 2017 y con el doloroso “se los dije”, pero el tiempo le da la razón a quien la tiene.
    Ahora el PRI no tiene para donde hacerse. La victoria pírrica del estado de México llevara al otrora partidazo a su debacle en el 2018. Eso y el pésimo desempeño de Enrique Peña Nieto y los resultados de las reformas estructurales.