Oposición intenta acabar a AMLO desde hace más de 25 años: Epigmenio Ibarra

Ciudad de México.- Durante poco más de 25 años, la oposición ha tratado de acabar con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y se han unido en contra de él empresarios, intelectuales, autoridades de los tres niveles de gobierno y hasta la jerarquía eclesiástica.
Sin embargo, el mandatario sigue de pie, reflexionó el productor y cineasta Epigmenio Ibarra en su participación semanal con Ciro Gómez Leyva en su programa Por la mañana de Grupo Fórmula.

Honestidad a toda prueba
Ibarra se preguntó a qué obedece que López Obrador haya resistido demasiado embate. Él mismo ofrece la respuesta: a una “honestidad a toda prueba”, pues desde que tomó la decisión de transformar al país, optó por la vía democrática y ni siquiera ha roto “un vidrio” porque le queda “la palabra”.
“Me puse a sacar cuentas y resulta que hace más de un cuarto de siglo que hay una ofensiva contra López Obrador que no tiene precedentes ni por su duración ni intensidad. Es el hombre que ha concitado los odios de grandes empresarios, que ha unido en su contra a los poderes del Estado, autoridades de los tres niveles de gobierno, a los tres partidos políticos nacionales más importantes, además del suyo; a la alta jerarquía eclesiástica en su momento, a muchos líderes de opinión más importantes de los últimos 30 años”, dijo.

Un casi único
Destacó que también el Departamento de Estado, la CIA y la DEA en Washington y la gran prensa norteamericana han conspirado en su contra. Otro tanto ha hecho la derecha internacional.
“Han entrado a esta ardiente cruzada y resulta que el hombre ahí está, es un caso único, no tengo memoria de un político latinoamericano incluso que haya concentrado tantos ataques durante tanto tiempo. Entonces me pregunto por qué, porque a pesar de todo está a punto de terminar su mandato con una alta aceptación ciudadana”, resaltó.
Epigmenio precisó que también jueces, magistrados y ministros han intentado desaforarlo, han validado fraudes electorales en su contra, han frenado sus iniciativas de ley y han tratado de detener las grandes obras de infraestructura de su gobierno, y a partir de 1994 la clase oligarca comenzó a llamarle con distintos adjetivos: “el peligro para México, el dictador, el mesías, bananero”.