• La Verdad del Sureste |
  • Martes 30 de Abril de 2024

Peña Urquieta, defensor de los derechos agrarios


Por Cecilia Vargas Simón


Villahermosa, Tab., 26 de febrero.- “Lo más valioso de Mario Adolfo Peña Urquieta fue su sello independiente, pero también su gran capacidad de vincularse con la gente, siempre quiso ser uno más entre los que lo rodeaban o acudían a él, establecía vínculos que lo hermanaba con ellos”, recuerda Julieta Uribe Caldera, al hablar del trabajo político y como defensor agrario,  que el abogado recién fallecido, desarrollo en Tabasco.

    Cuándo llegaba la gente a solicitar asesoría, lo primero que hacía, recuerda  Julieta Uribe Calderas, preguntaba: ¿Ya comiste? ¿No? Toma para que lo hagas; ¿no tienes dónde dormir? Quédate aquí, esta es la llave de la oficina”, cuenta en entrevista con La Verdad del Sureste, a casi quince días del trágico fallecimiento del activista político.     
    Sé que muchos campesinos de Tenosique, Comalcalco, Tacotalpa, Teapa entre otros municipios lo van a recordar, afirma quien fuera militante de la izquierda y diputada federal del Partido de la Revolución Democrática.
    Mario Adolfo Peña Urquieta, nacido en la ciudad de México, inició sus actividades políticas a los quince años, fue militante del extinto Partido Mexicano de los Trabajadores, trabajó con Eduardo Valle (El Buho)  y vino a Tabasco por órdenes del ingeniero Heberto Castillo, dirigente del PMT, para realizar trabajo político, según afirma su ex compañera Irma Rojas.
    Fue militante también de todas las organizaciones de izquierda que se fusionaron primero en el  Partido Socialista Mexicano, luego en el Partido Socialista Unificado de México, posteriormente en el  Frente Nacional Democrático y finalmente en el Partido de la Revolución Democrática.
    No obstante su trabajo político, Adolfo Peña Urquieta en Tabasco, ya como abogado, principalmente se dedicó a la defensa de los derechos agrarios de campesinos reclamantes de tierras o despojados de estas, tanto como representante de la Coalición de Organizaciones Democráticas la (CODUC)  como de la Unión General de Obreros y Campesinos (UGOCEM y la Central Unitaria de Trabajadores en Tabasco.
    Sin embargo también fue destacado y combativo abogado en su papel de representante del FND,  en las elecciones de 1988  y del PRD en las de 1994, sostiene Julieta Uribe.
    Julieta Uribe recuerda:
    Conocí  a Mario allá por 1987, tal vez en el 86, lo recuerdo de personalidad bien fuerte, rápido se fijaba en la memoria de la gente, era un tipo  muy activo, muy creativo en lo de la propaganda política del Partido Mexicano de los Trabajadores .
    Mario siempre fue un militante del PMT hasta que se formó el PMS, luego el PSUM, después el Frente Democrático Nacional  y por último el PRD al que también estuvo afiliado.
    En ese entonces el grupo de activistas del PMT, me llamaba mucho la atención, dice Uribe Caldera, porque eran jóvenes del Distrito Federal pero con una formación política buena, muy educados, con muchas habilidades para vincularse a la gente.
    Mario desarrollaba su trabajo como lo hacían en esos años, otros activistas de la izquierda -como,  Francisco Ramírez dirigente del Sindicato de Trabajadores del Colegio de Agricultura Tropical, la licenciada Taideé Morales que era la asesora del Sindicato de Trabajadores Administrativos y de Intendencia de la UJAT, Luis Carrasco, el ingeniero Benjamín Centeno, el ingeniero petrolero Celerino Buenaventura Pérez Vela, Aurelio Cordero el ingeniero Ernesto Fortaneli, Moisés Castro- realizaban trabajo político.
    Creo que el desempeño de Mario en la política siempre fue muy limpio, a prueba de toda duda e  independiente, a pesar de que como muchos de nosotros -cuando la conformación del FDN en el 88- algunos venidos de la guerrilla,  nos enfrentábamos al misterio de juntarnos con ex priístas, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas Porfirio Muñoz Ledo y el propio  Andrés Manuel López Obrador, lo cual no fue nada fácil, incluso sufrimos marginación.
    el tiempo y se conformó el Partido de la Revolución Democrática, Peña Urquieta se afilió pero nunca se integró, tenía líneas políticas distintas y veía dificultades, además que desde años atrás venía realizando un trabajo  en defensa de los campesinos, asegura Uribe Caldera
    No obstante, de la trayectoria de Mario como militante, hay que rescatar y destacar -sostiene Julieta Uribe- la batalla que como representante jurídico del Frente Democrático Nacional dio ante el órgano electoral estatal en las elecciones de 1988  y luego en las de 2004, en las que el candidato a la gubernatura de Tabasco fue López Obrador por el FDN y Salvador Neme Castillo por el PRI.   
    Como representante jurídico del FDN en el proceso electoral de 1988, el desempeño de Peña Urquieta  preocupó tanto al gobierno en turno (José María Peralta López), pero sobre todo al famoso enroque –la mancuerna diabólica- que conformaron Humberto Mayans  como secretario de gobierno y Roberto Madrazo en la dirigencia del PRI en Tabasco, que a través del entonces diputado Lisandro Osorio a petición de Graco Ramírez, y más arriba, de Humberto Mayans, le pidieron a la dirigencia del FDN  en Tabasco, que llamara a Mario Peña a moderar su trabajo y comportamiento en el consejo electoral o, en su defecto que lo sustituyeran.
    Mario fue sostenido hasta el final del proceso no solo de 1988 sino el del 2004, en este último fue el primero en darse cuenta del doloso manejo del Prepet (Programa de Resultados Preliminares del Estado de Tabasco) en el que el gobierno del estado y el PRI repitió la estrategia de las elecciones presidenciales del 88, con la “caída del sistema”.     
    Luego del nacimiento del PRD, Mario se dedicó a fortalecer la organización campesina, se había vinculado a muchos grupos demandantes de tierra acaparada, a grupos ejidales que peleaban ampliaciones de sus ejidos, primero desde la CODUC, cuando todavía no formaba la Central Unica de Trabajadores en Tabasco.
    El PRD formó su propia central campesina, el Movimiento Francisco J. Mújica, cuya dirigencia estuvo a cargo de  Darvin González Ballina y Dorilian Díaz, pero Mario trabajaba por su cuenta, tenía líneas políticas distintas.           
    Algunas veces trabajé con él, en los casos de los grupos campesinos de Lomas Tristes, Lomas Alegres en Tacotalpa y otros muy fuertes en Mina y Matamoros, Teapa, otros de Cunduacán, Jalapa, Comalcalco.
    Recuerdo, menciona Uribe Calderas,  que Mario y campesinos dieron una batalla muy dura en Tenosique para exigir  tierras, entonces propiedad de Justo Díaz Castillo, tierras acaparadas por puros ricos, puro tabasqueño con dinero.
    Cuando Carlos Salinas de Gortari decidió quitar de en medio al dirigente nacional del sindicato petrolero La Quina quedaron “al garete” muchas propiedades de los petroleros, entonces la organización campesina en la que Mario estaba, empezó a demandar las tierras de las granjas que tenían los petroleros, incluso recuerdo haber formado parte de una invasión a esas propiedades   en la ranchería Norte de Comalcalco.    
    A pesar de que el trabajo en favor de los campesinos Peña Urquieta lo realizaba fuera del PRD, me consta que siempre estuvo presente cuando grupos campesinos le planteaban a AMLO  problemas que requerían una asesoría jurídica, él le pedía a Mario o a su compañero David Conde, que los atendiera, ahí estuvo siempre presente.
    Mario se va de Tabasco después de la elección del 2004, aasegura, por amenazas del gobierno de Roberto Madrazo luego de que le arma todo un expediente, relacionado con el trabajo agrario que venía desempeñando y que lo involucra en presuntos delitos.
    Antes, si no me equivoco, en 1990, Mario fue encarcelado varios meses en el penal de Comalcalco también por cuestiones que tenían que ver con las luchas campesinas que asesoraba, contra acaparadores de tierras, gente poderosa no solo como Justo Díaz Castillo de Tenosique, sino contra los Cacep de Comalcalco, o los Ravelo del Centro.
    En la oficina de 27 de Febrero que compartió con su compañero el abogado agrario también David Conde, varias veces sufrió el acoso de la policía judicial, menciona, estoy casi segura de que los actos de intimidación y amenazas que padeció estaban relacionados con su trabajo con los campesinos, pero también por el político.
Desde tu punto de vista ¿Qué fue lo más valioso del trabajo que Mario Adolfo Peña Urquieta realizó en Tabasco? Le preguntamos a Uribe Calderas.
    Lo más valioso fue su sello independiente, su gran capacidad para establecer un vínculo inmediato con la gente, el tratar de ser uno más de ellos, hermanarse con quien acudía o tenía relación con él. Eso para mí fue lo más valioso de Mario.
    Seguramente en Tenosique, Comalcalco, Cunduacán y en todos los lugares de Tabasco en los que él estuvo presente con su asesoría lo va a recordar.   

 

La labor de Adolfo Peña Urquieta, será recordada por campesinos de Tenosique, Comalcalco, Tacotalpa y Teapa. 
La labor de Adolfo Peña Urquieta, será recordada por campesinos de Tenosique, Comalcalco, Tacotalpa y Teapa.