Un total de 200 productores de Emiliano Zapata fueron beneficiados este jueves con la entrega de alevines, como parte del programa Pescando Vida que impulsa el Gobierno del Pueblo, encabezado por Javier May Rodríguez. Este programa contempla una inversión de 619 millones de pesos en 2025, en beneficio de 2 mil 500 productores de mojarra y ostión.
Desde el Balcón del Usumacinta, el subsecretario de Pesca y Acuacultura de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca (SEDAP), Guillermo Priego León, encabezó la entrega de apoyos con el objetivo de fortalecer a pequeños productores y mejorar la economía de las familias en el municipio. Informó además que, a partir del viernes 4 de julio, las y los pescadores tabasqueños recibirán un nuevo pago de 5 mil pesos.
Priego León precisó que este año Pescando Vida beneficiará a mil 800 productoras y productores de mojarra tilapia de los municipios de Jonuta, Emiliano Zapata, Centla y Nacajuca, así como a 700 ostricultores de Cárdenas y Paraíso.
Durante una gira de trabajo por Emiliano Zapata, el funcionario visitó el poblado Boca de Chacamax, donde desde las 5:00 de la mañana inició la entrega de apoyos a productores locales y de las comunidades San Román y Tres Letras. Cada beneficiario recibió mil 200 alevines y dos sacos de alimento.
Más tarde, se trasladó al malecón de la cabecera municipal para entregar apoyos a productores de El Avispero, Pochote, La Isla y la ciudad. Posteriormente, visitó Villa Chablé, donde también se distribuyeron insumos.
El subsecretario anunció que durante lo que resta del año se realizarán cuatro entregas adicionales de alevines. En cada una, se distribuirán 2 millones 160 mil crías, alcanzando una siembra total de 8 millones 640 mil piezas en 2025.
Asimismo, destacó que cada ciclo de siembra generará aproximadamente mil toneladas de mojarra, para un total estimado de 4 mil toneladas anuales. “Se busca llegar a cerca de 20 mil toneladas de pescado en los siguientes cuatro años del Gobierno de Territorio”, subrayó.
El programa tiene como meta lograr que toda la mojarra consumida en Tabasco se produzca localmente y, en el mediano plazo, desarrollar la capacidad de comercialización en otros estados del país e incluso en el extranjero.